Carlos Morales habla, vive y siente el básquet como su pasión. Transmite sus clínicas con un lenguaje sencillo, pero a la vez profundo porque para el coach puertorriqueño de selecciones olímpicas de su país ­y comentarista de juegos de la NBA en la cadena ESPN­ los entrenadores y también comunicadores deben lograr que la gente se encariñe con el deporte. Es la primera vez que Morales visita a Ecuador, y durante el fin de semana que estuvo compartió con los técnicos, basquetbolistas infanto-juveniles y padres de familia de la Fundación Honorato Haro, que lo invitó.

¿Qué conoce del básquet de Ecuador?
Muy poco. Vi a la selección femenina jugando en el Preolímpico (Canadá), vi que tiene muy buena proyección, jugó muy bien en términos técnico-tácticos. Conocía también algo por medio de mi hijo, que vino con su equipo Arecibo (Puerto Rico) acá a la Liga de las Américas hace un par de años. Pero lo que sé de los seis equipos de la liga profesional (que se desarrolla actualmente) y sobre cómo se maneja el básquet es por lo que me he estado empapando en las últimas horas, porque en Ecuador no ha estado figurando últimamente en la rama masculina.

¿Qué claves pueden sugerir para levantar el nivel del básquet en Ecuador?
Hay que darle énfasis a dos cosas: primero, las categorías formativas; trabajar desde las bases con técnicos capacitados para que laboren con jóvenes. Y segundo, los medios de comunicación tienen que ayudar y cooperar. Los países latinoamericanos tenemos un problema: el fútbol absorbe la atención y a ratos parecería que tenemos un solo deporte y que no hubiese nada más.

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La gente se identifica con lo que lee, escucha y ve, entonces es importante darle la difusión al deporte (básquet) que se quiere levantar. Pero esto también es un proceso a largo plazo, a veces se plantea la meta y se dice: ‘en cinco años vamos a unos Juegos Olímpicos’, pero quizás tome 10, 12 o más años lograr eso.

¿Cómo se articulan los niveles del básquet universitario, de la FIBA y NBA en EE.UU.?
Allá los deportes se los maneja por temporadas. En agosto o septiembre usualmente se da el fútbol americano o voleibol; ya al entrar octubre y noviembre comienza natación; en noviembre, diciembre y enero es básquet; luego, en febrero, marzo y abril, el atletismo, y de allí el béisbol. El fútbol se juega todo el año, pero en una dimensión menor, el fútbol es un deporte más. Entonces se da la oportunidad para que haya vertientes en todos los deportes. En la escuela se pueden jugar varios deportes y finalmente, cuando el chico llega a los 17 años, se identifica con un deporte y recibe una beca universitaria para seguir su actividad.

En cambio, en Ecuador se suele decir que la universidad es el cementerio del deporte.

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Eso es una lástima. Es un contrasentido que no haya deporte universitario. En la mayoría de los países donde hay desarrollo deportivo es en las universidades. En la época en la que el potencial deportivo explota es entre los 17 y 22 años, en la que usualmente se está en universidad, entonces sería importante que las instituciones de este nivel se involucren con el deporte y si no hay esa posibilidad, entonces que los clubes o municipios den esa atención.

¿Cómo analiza el básquet latinoamericano en la NBA?
En la NBA ha habido apertura a jugadores foráneos, ya sean latinos, europeos, africanos, u orientales en los últimos 15 años, por varias razones. Primero, ha habido una buena influencia de jugadores que se han desarrollado en EE.UU. o afuera y como hay el scounting se los puede captar. Si hay un buen jugador en el mundo se lo van a encontrar; segundo, es por el mercadeo global: le conviene a la NBA tener basquetbolistas de India, China, Argentina, Puerto Rico, España, porque el producto se vende en esos sitios y hay oportunidad para seguir expandiendo esto. Pero los países deben apostar por el básquet para que surjan estos talentos. En Puerto Rico y México se ha vuelto común mandar a los chicos al High school o prepa (secundaria) a EE.UU. y gracias a eso entran al programa americano. Hay que ver en cada país cómo se puede dar ese desarrollo. No solo llegar a jugar en la NBA es una meta, o ir a los JJ.OO., sacarle al básquet una carrera universitaria ya es bastante.

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¿Cree que LeBron James es solo una figura mediática?
No. Él tiene un portento atlético increíble. Cuando se lo ve hacer cosas increíbles con esa fortaleza y masa mayor, o saltar más rápido que cualquier otro jugador, y con el conocimiento técnico que tiene del juego, se reconoce que no es solamente talento físico. Uno se da cuenta que es un superdotado. A veces sí se le da mucha importancia en los medios, pero él se lo ha ganado en la cancha.

Y Kobe Bryant, ¿considera que ya está en declive de su carrera en la NBA?
Él está en el último año de contrato con los Lakers (de $24 millones por temporada), hay que ver si a los Lakers le interesa contratarlo otra vez. Este es un año clave para él, porque regresa de lesiones y las últimas tres temporadas ha jugado el equivalente de una sola. Este es el último año de él de contrato, él dice que quiere seguir, pero depende de cómo le vaya y de si él está dispuesto a recibir una baja en su salario. Si fuera el de hace diez años, no habría problema en comprometer esos valores, pero queda de parte de él rendir y justificar ese sueldo. En el básquet, alguien de 38 o 40 años es ya un anciano.

¿A quiénes destaca como nuevas figuras de la NBA?
La figura más importante ahora es Stephen Curry (campeón con Golden State). él comparte con Allen Iverson y Steve Nash lo que es el ciudadano común: no tiene que medir 2 metros ni pesar 140 kilos para ser exitoso en el básquet. Con 1,88 o 1,90 metros logran que la gente se identifique con ellos. (D)

En el básquet profesional está bien pensar en los resultados; pero en el formativo no puede ser que se den bonos a los entrenadores por ganar.Carlos Morales, Técnico