La justicia argentina resolvió ayer aplazar por 30 días el juicio de extradición a Estados Unidos de dos empresarios acusados de supuesta corrupción en el escándalo de millonarios sobornos en la FIFA.

Claudio Bonadio, juez federal, solicitó a EE.UU. ampliar informes sobre la causa contra los empresarios Hugo y Mariano Jinkis. Ambos son dueños de la empresa de marketing y transmisión de fútbol Full Play (que maneja los derechos de TV y comercialización de la selección de Ecuador, otros combinados) que comercializaba la difusión de las eliminatorias mundialistas de Conmebol.

Los defensores de los Jinkis, padre e hijo, solicitaron al juez la excarcelación de los imputados que permanecen bajo prisión domiciliaria, petición que estudia el juez. Los Jinkis enfrentan otros cargos en Argentina, donde fueron acusados por fraude al Estado por $ 40 millones y lavado de activos.

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Los empresarios se encuentran entre los catorce acusados por el pago de sobornos para obtener derechos de transmisión de torneos de fútbol.

Otro empresario argentino, Alejandro Burzaco, también implicado en el escándalo, ya fue extraditado a EE.UU. tras entregarse a la justicia en Italia. Burzaco, expresidente de la empresa de marketing deportivo TC, se declaró el 31 de julio no culpable ante un tribunal de Nueva York por los delitos de extorsión, lavado de dinero y fraude electrónico y pagó $ 20 millones de fianza para quedar en libertad vigilada. (D)