El Ministerio Público de Paraguay estudia investigar al presidente de la Conmebol, Juan Ángel Napout -desaparecido desde el 29 de mayo anterior-, a raíz de una revelación del FBI que lo compromete en una compleja red de sobornos.

La Copa América 2015 termina hoy y por ahora no se sabe quién entregará el trofeo al equipo campeón. Por la situación de la Conmebol el paraguayo Napout no ha dado señales de vida en todo el torneo. Si no aparece, el vencedor sería premiado por la presidenta de Chile, Michelle Bachelet.

Mientras, ayer el diario ABC Color, de Asunción, en una publicación basada en documentos de la justicia estadounidense titula que ‘Napout aparece en la trama de los sobornos’.

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Según el rotativo, la empresa “Traffic entró en contratos con la Conmebol, obtenidos a través de sobornos, por los derechos exclusivos de difusión y marketing de todas las ediciones de la Copa América de 1993 (en Ecuador) al 2011”.

El rotativo indica, además, que Napout “debió recibir $ 1,5 millones a la firma del acuerdo con Datisa (empresa formada por Traffic, Torneos y Competencias y Full Play, para que manejen las ediciones del 2015, 2016, 2019 y de Ecuador 2023) y al menos una cifra similar por cada torneo, incluido el que se está disputando en Chile”.

Los datos del FBI y del Departamento de Justicia explican el ingreso a la Conmebol de Full Play (socio comercial de la Federación Ecuatoriana de Fútbol, y que maneja los derechos de TV de la Tricolor), así: “alrededor del 2009 o 2010, un grupo de seis presidentes de asociaciones miembro tradicionalmente menos poderosas de la Conmebol formaron un bloque para ganar más control sobre las decisiones relativas a las ventas de las propiedades comerciales de la confederación. Este bloque fue liderado por el co-conspirador número 24 (la justicia de EE.UU. no dan nombres), quien tenía cercanos lazos con Full Play y los acusados Hugo Jinkis y Mariano Jinkis (ya se entregaron)”. (D)

$ 20 millones por la firma (entre Datisa y Conmebol) y $ 20 millones por cada torneo. $ 1,5 para cada presidente de federación.Página 105 del informe del FBI