Si quiere mantener vivo su sueño de conquistar el triplete, el FC Barcelona deberá olvidarse por un momento de la Juventus, su rival en la final de la Liga de Campeones el 6 de junio. La histórica gesta pasa forzosamente por ganarle el sábado (14:30) al Athletic de Bilbao por la final de la Copa del Rey, un desafío que puede ser bastante más difícil de lo que muchos piensan, ante un equipo que ha ganado 23 veces este trofeo.

El conjunto de Bilbao es el club que más veces se ha alzado con ese título después de el FC Barcelona, que lo ganó en 26 ocasiones. Real Madrid tiene solo 19 trofeos en sus vitrinas.

Una vez conquistada la liga, el Barça aspira a cerrar su temporada con múltiples grandes títulos por primera vez desde la campaña 2010-11, cuando lograron la Liga y la Champions bajo la dirección de Pep Guardiola. En la primera campaña del técnico catalán, en el 2008-09, consiguieron también su último triplete, una gesta que repetirían en caso de ganar sus dos siguientes partidos con Luis Enrique al timón.

Publicidad

El Athletic acabó la Liga actual clasificado séptimo con boleto para jugar la próxima Liga Europa y tiene especial devoción por el torneo copero. Un triunfo lo situaría a dos de distancia del récord del Barça y también significaría su primera coronación desde la edición de 1984, cuando venció precisamente al equipo catalán, con brutal pelea entre ambos equipos al final del encuentro.

Los bilbaínos regresaron a finales en el 2009 y 2012, pero en ambas sucumbieron al Barça, que se impuso con respectivos marcadores de 4-1 y 3-0 para escaparse en el palmarés histórico. Formado íntegramente por jugadores de origen vasco, el Athletic se presume orgullo de toda una región, pero es consciente de sus limitaciones para pelear el campeonato, que ganó por última vez las consecutivas campañas de 1982-83 y 1983-84. Los rojiblancos prefieren soñar con la reconquista de la copa, que consideran un torneo más factible, pese a que la sede de la actual final sea el estadio Camp Nou de Barcelona.

A los catalanes les preocupa principalmente el estado físico de Luis Suárez, quien se entrenó con normalidad pero sigue pendiente de recibir el alta médica. El uruguayo no disputó los últimos dos partidos ligueros para rehabilitarse plenamente de una sobrecarga en los isquiotibiales de la pierna izquierda, y se espera que el reposo adicional le permita estar en el once junto a Neymar y Lionel Messi, con quienes ha totalizado 117 goles en la presente temporada.

Publicidad

El astro argentino, que ya marcó en las dos finales anteriores frente al cuadro vasco, ha recuperado su mejor versión con 56 dianas totales y hambre de más títulos, mientras que Neymar es el máximo goleador azulgrana de la copa, con seis tantos anotados.

En el Athletic, la gran arma ofensiva se llama Aritz Aduriz, quien acaba de firmar, a sus 34 años, su mejor temporada con 26 goles. El ariete suma cinco tantos en copa, ya fue clave para sellar la remontada en semifinales frente al Espanyol y forma buena pareja con el joven y veloz Iñaki Williams.

Publicidad

Junto con los defensores Aymeric Laporte y Xabi Etxeita, la dupla ofensiva cuenta con plena confianza de Ernesto Valverde, quien jugó en ambos equipos y sonó en su día como técnico para el Barsa, antes de que Luis Enrique aceptara el cargo.

Será la tercera final en siete años entre los dos conjuntos, y la primera de ellas en sede no neutral. El potencial deportivo sitúa como favorito al Barça, que ya ganó en 1963 al Zaragoza en el Camp Nou por 3-1, pero perdió la pasada final contra el Real Madrid. El acérrimo rival blanco fue precisamente el último finalista en disputar el partido decisivo en su estadio, en el 2013 y con resultado adverso, pues le ganó el Atlético de Madrid por 2-1.

El Athletic anhela repetir una sorpresa similar ante el equipo frente al que se coronó por última vez en 1984. Curiosamente, el arquero bilbaíno entonces fue Andoni Zubizarreta, luego jugador del Barça y director deportivo del actual aspirante al triplete, hasta su cese en enero tras una traumática derrota por la 17ma fecha de la Liga.

Ese revés generó el anuncio de próximas elecciones presidenciales que dejaron en cuestión el futuro de Luis Enrique en el banquillo. Quizás sea el último partido para el técnico en el Camp Nou, que también tendrá ocasión de despedir definitivamente al capitán Xavi Hernández tras su homenaje en la última fecha liguera. (D)

Publicidad