El estadounidense, Steven LoBue, experimentado saltador de gran altura de 28 años, sufrió un accidente durante una prueba de las series mundiales del Red Bull Cliff Diving celebrada en La Rochelle, Francia.

Al realizar el salto, su cabeza impactó fuertemente con la plataforma del trampolín haciéndole perder el control de la caída desde 27 metros de altura y golpeándose brutalmente contra el agua.

Enseguida, un equipo de paramédicos que se encontraba en el agua nadó hacia él para atenderlo inmediatamente, mientras varios competidores quedaron estupefactos tras haber presenciado la caída.

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Afortunadamente, y a pesar de lo que se temió en un primer momento, el deportista estadounidense solo sufrió una herida y hematoma en su ojo derecho.