El Clásico del Astillero regresará, el próximo 8 de marzo, al escenario que por tres décadas albergó la disputa del tradicional enfrentamiento: el estadio Modelo (ahora denominado Alberto Spencer). El partido, en el que Emelec será anfitrión de Barcelona, se cumplirá en el llamado Coloso de la avenida de las Américas porque el Capwell es sometido a una remodelación.

En el inmueble, canarios y eléctricos se midieron por primera vez la noche del 29 de julio de 1959. El compromiso fue por la tercera y última jornada del cuadrangular internacional que se organizó por la inauguración del que en su época fue el más moderno estadio de balompié del país. También compitieron Huracán (Buenos Aires) y Peñarol (Montevideo).

Las dos fechas precedentes se desarrollaron en horario matutino, pero en el cierre del certamen “aparte de la trascendencia de los encuentros se inaugurará la potente iluminación del estadio. Hay absoluta expectativa. Es un aspecto más de atracción”, reseñaba EL UNIVERSO sobre la programación.

Publicidad

EL UNIVERSO mencionaba, también, la “imposibilidad de controlar a millares de personas” que acudían a constatar que la gigantesca edificación existía, que no era ficción. “Algunos perdieron apuestas”.

Se resaltaba “la monumental obra” y los “trabajos ejecutados por primera vez” en Ecuador (para la construcción del Modelo). Además del Clásico del Astillero se enfatizaba que habría una “fiesta extraordinaria para nuestra ciudad” porque tendría, el escenario de Fedeguayas, “el mejor sistema de iluminación de Sudamérica”.

Emelec abrió la cuenta, en el primer choque contra Barcelona en el Modelo, a los 30 minutos cuando “(Jaime) Ubilla, desde la línea media, lanza un balón frente al arco. (Américo) Castromán habilita a (Carlos) Raffo que pasa entre (Vicente) Lecaro y (Luciano) Macías y con un tiro suave, pero bien colocado bate a (Hugo) Mejía (refuerzo del Everest)”.

Publicidad

Gonzalo Chalo Salcedo igualó a los 55m, tras recibir un pase de Clímaco Cañarte para someter a Cipriano Yu Lee.

A los 83m “a consecuencia del juego recio se produce un corto pugilato entre (César) Solórzano y Castromán, que son expulsados”. Ambos fueron los primeros futbolistas echados en un Clásico del Astillero escenificado en el Modelo. (D)