La derrota por 3-1 ante el AS Mónaco golpeó con crudeza al Arsenal y en especial a su entrenador, Arsene Wenger, que quedó en el ojo de la tormenta tras el "suicidio defensivo" que cometió el equipo en los octavos de final de la Liga de Campeones.

"Otra temporada, el mismo fracaso", resumió el diario The Guardian la caída del conjunto londinense, casi sin esperanzas de revertir la serie en la revancha del 17 de marzo en el Principado, donde tendría que marcar al menos tres goles para tener una posibilidad.

Tras caer las últimas cuatro temporadas en los octavos de final de la Champions, la serie ante el Mónaco se presentaba como una buena posibilidad para romper el maleficio, pero los 'gunners' volvieron a cometer los mismos errores que le impiden dar el gran salto europeo.

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"El Arsenal tiene una manera particular de perder los partidos y todos esos ingredientes abundaron el miércoles: oportunidades desperdiciadas, movimientos ofensivos demasiado complicados, falta de tensión competitiva y laxitud defensiva", analizó The Guardian.

Y las miradas apuntaron de inmediato a Wenger, que lució "resignado" en la conferencia de prensa tras el partido, a juzgar por la prensa. "La diferencia es que esta vez no fue el FC Barcelona o el Bayern Munich el que infligió la derrota, fue el Mónaco", añadió el periódico.

Wenger se mostró inusualmente crítico tras el encuentro. "El modo en que nos convirtieron el segundo y el tercer gol ha sido un suicido de nuestra parte", consideró el técnico francés, precisamente exentrenador del Mónaco. "El corazón estuvo por encima de la cabeza y esto a este nivel no funciona", criticó.

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La autocrítica, sin embargo, parece llegar demasiado tarde para la prensa británica. "A punto de cumplir 19 años en el club, Wenger habla como si estuviera hace un par de semanas. Pero él conoce mejor que nadie las debilidades del equipo y parece incapaz de cambiarlas", evaluó The Independent.

La probable eliminación en la Liga de Campeones deja al Arsenal ante un panorama complejo en lo que resta de la temporada. Tercero en la Premier League a 12 puntos del Chelsea, al conjunto 'gunner' le quedaría la única esperanza de la Copa Inglesa, donde defiende el título pero le aguarda un choque de riesgo ante el Manchester United en cuartos de final.

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Mientras, el equipo mantiene aún una mínima la ilusión de revertir la serie. El antecedente del 4-1 que logró en casa del Galatasaray demuestra que le es posible golear de visitante, aunque el conjunto turco tuvo una pálida actuación en el certamen y se despidió con apenas un punto en la fase de grupos.

"Tenemos una pequeña esperanza", afirmó Per Mertesacker, el capitán del equipo, tras un partido que, según la prensa británica, fue una "tortura personal" para el internacional alemán. Un rebote precisamente en Mertesacker fue el que abrió el camino de la victoria del Mónaco.

Para alimentar esa mínima esperanza el Arsenal deberá quebrar una defensa del Mónaco que apenas recibió dos goles en siete partidos en el torneo. Pero, sobre todo, resolver de una vez las graves fallas que sigue cometiendo.