El capitán de la selección brasileña y estrella del FC Barcelona, Neymar, reconoció que es difícil que pueda ser distinguido como el mejor futbolista del mundo en la era de Messi y Cristiano Ronaldo, en entrevista publicada ayer en el sitio GloboEsporte.

“Ellos (Lionel Messi y Cristiano Ronaldo) están por encima de cualquier jugador hoy. Es difícil. Con los dos en la lucha, creo que es complicado”, respondió Neymar sobre sus posibilidades de llegar a ser considerado el mejor jugador del mundo de la temporada.

El delantero del Barça, de vacaciones navideñas en Brasil, está disputando su segunda temporada en el fútbol europeo, donde comparte vestuario con Lionel Messi, al que calificó de “amigo”.

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“Tengo capacidad para hacer muchas cosas. No sé si voy a llegar al nivel de los dos, pero espero superarme cada vez”, afirmó Neymar, quien cumplirá 23 años en febrero.

El año que termina no será fácil de olvidar, sin embargo, para ningún futbolista brasileño, después de la humillante derrota que sufrió la anfitriona del Mundial 2014, Brasil, ante Alemania (7-1) en la semifinal de la Copa del Mundo.

Neymar, estrella de aquel grupo armado por el ya exseleccionador Luiz Felipe Scolari, no pudo disputar el encuentro a causa de la fractura de la tercera vértebra lumbar que sufrió en los cuartos de final contra Colombia (2-1).

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Pero, como sus compañeros, no olvida aquella noche del 8 de julio. “Es un tema superado, pero hay que mantener la humildad y recordarlo. Porque es algo que nos hizo aprender. Es como cuando te riñe tu padre. Olvidas lo que pasó ese día en concreto, pero recuerdas la enseñanza que te dio, la información que te pasó”, explicó Neymar.

De la misma forma que hizo Kaká tras concluir su segunda etapa con el Sao Paulo, el atacante del Barça consideró que el fútbol brasileño se ha quedado atrasado.

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“Creo que aún tenemos que dar varios pasos al frente. Estamos yendo demasiado despacio en relación al fútbol, en la cuestión táctica, en todo. Tenemos que aprender mucho más. Y rápido, para no quedarnos atrás”, opinó Neymar.

El exprodigio del Santos regresó el martes al Litoral del estado de Sao Paulo (sudeste) para inaugurar un instituto benéfico que lleva su nombre y donde se pretende ayudar a 10.000 personas en situación de dificultad de la región, un proyecto con el que siempre soñó. “Darle una casa a mi familia, convertirme en jugador de fútbol y armar un instituto (de ayuda a niños pobres)”, reveló. (D)