El técnico de Barcelona, Rubén Israel, dijo en rueda de prensa que las finales de campeonato, mucho más si son Clásicos, "se juegan el 51% con el corazón y el 49% con razonamiento", tras el empate agónico de 1-1 ante Emelec, en la primera final de Clásico del Astillero jugada en el estadio Monumental. 

"Hoy mi equipo tuvo un primer tiempo errático, supo cambiar errores por aciertos. En el segundo tiempo los cambios nos dieron otra dinámica de fútbol", dijo Israel que sacó, previo al comienzo del segundo tiempo, al juvenil Aarón Peñafiel y Luis Caicedo por Ely Esterilla y Michael Jackson Quiñónez, respectivamente.

 Sobre el marcador de 1-1, el técnico torero dijo que "este es un partido de 180 minutos, recién acabó el primer tiempo y vamos 1-1". Añadió que aún no hay un juicio definitivo sobre quién se quedará con el trofeo de campeón. 

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"El empate era un resultado que lo podíamos pensar. Lo primero que teníamos que hacer era no perder".

Israel manifestó que sus jugadores demostraron un desgaste físico debido al trajín del viaje de Quito a Guayaquil tras haber jugado el domingo ante la Universidad Católica.

"Jamás hablo de los resultados, en una semana hemos jugado tres partidos. El cansancio en la altura (el domingo pasado que jugó con Universidad Católica) hace que tengamos un desgaste mucho mayor al de Emelec y eso nos pasó factura".