El español Rafael Nadal sueña con dejar un "legado" al tenis y a su tierra a través de la academia que llevará su nombre, un proyecto "innovador" y "especial" que, fiel a su espíritu competitivo, tiene también la intención de hacer un negocio rentable.

"Hago esto pensando en dejar un legado de lo que ha sido mi carrera y en transmitir todo lo que hemos aprendido", señaló el ganador de 14 Grand Slams en una entrevista con dpa en Manacor, donde el martes puso la primera piedra del complejo en el que espera encontrar un futuro después del tenis.

Después de una difícil temporada plagada de lesiones, Nadal prevé un "apasionante" 2015 en el que espera pelea de jugadores fuera del "Big Four" y en el que su gran objetivo es competir "sano" todo el año.

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¿Habló más claro que nunca sobre su futuro después del tenis, ¿se ve viviendo en Manacor y trabajando en la academia?

Claro. Mi futuro es evidente que está aquí. Después creo que habrá varias cosas a hacer, no nos vamos a limitar, pero siempre digo que mi futuro, mi presente, mi pasado está muy vinculado al mundo del deporte. El tenis me ha dado mucho. Y es mi forma de devolver un poco todo lo que me ha dado, intentando crear un centro deportivo con una academia que estará dedicada a los niños que quieran practicar deporte. Espero contar con grandes profesionales, y además vamos a contar con un colegio interno, para que los jóvenes puedan seguir con su educación escolar. Nuestro objetivo es que salgan los máximos deportistas profesionales posibles, pero sabemos que no será la mayoría, así que a los que no lo consigan queremos intentar prepararles para que tengan un futuro con las bases y los valores adecuados.

Pero también tiene que ser un negocio rentable, ¿no?

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Cuando hay una inversión muy fuerte detrás evidentemente tenemos que intentar al menos no perder. En ningún caso se hace esto pensando en que vaya a ser un gran negocio. Hago esto pensando en dejar un legado de lo que ha sido mi carrera y en intentar transmitir todo lo que hemos aprendido, pero evidentemente detrás hay una inversión muy importante que es privada, que es mía personal, que se tiene que intentar recuperar con los años.

¿Tiene algún referente en este tipo de academias, por ejemplo la de Bollettieri?

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No, no tengo referencia. Estamos intentado hacer algo innovador, algo distinto, con la ilusión de hacer algo realmente especial, y que los jóvenes que vengan aquí puedan tener a su disposición todos los servicios necesarios para hacer su estancia divertida, agradable y educativa. Y, evidentemente, ya que es a lo que nos dedicamos, vamos a intentar ayudarles a que puedan desarrollar todo su potencial tenístico.

Ha dicho que se ve haciendo varias cosas, ¿le interesa en el futuro entrenar a algún gran tenista, como hacen Boris Becker o Ivan Lendl?

No lo sé, no es algo que me haga especialmente ilusión a día de hoy. Pero nunca se sabe lo que puede pasar en el futuro. Pero no está dentro de lo que sería el "Rafa Nadal Sports Center", que además de la academia, quiero que tenga otro apartado, que es que esté destinado a toda la gente de Mallorca, Manacor y la comarca. Es una gran ilusión para mí, y mi sueño sería hacer de este lugar un punto de encuentro.

¿Cómo está de la espalda? ¿Empieza ya a entrenar?

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Nadal: Sí, empiezo a entrenar la semana que viene y me siento bien.

¿Cómo se presenta el 2015?

El 2015 se presenta como siempre, con la máxima ilusión de que las cosas vayan a salir bien. Lo más importante es estar sano, lo primero de todo.

¿Espera una temporada como la de 2013, con aquel regreso fulgurante después de una larga lesión?

No, el 2013 es mágico e irrepetible. El 2013 no vuelve. El año 2015 simplemente lo afronto como un año bonito. Tengo dos años más (que en el 2013). Tengo que intentar otra vez competir todo lo que necesito para estar al máximo. Este año tuve problemas en la espalda al comienzo, luego muñeca, luego apendicitis. Muchas cosas han pasado que no me han permitido tener el ritmo necesario como para ser competitivo durante todos los meses del año. El objetivo el año que viene es que eso no ocurra.

El final del 2014 ha vuelto a ser con Federer y Djokovic peleando por los grandes títulos. Las cosas no cambian mucho, ¿siguen siendo los mismos tres de siempre?

Bueno, este año los Grand Slams los han ganado cuatro jugadores distintos. Djokovic, Wawrinka, Cilic y yo. Yo no tengo la sensación de que sólo estemos nosotros tres. Evidentemente nosotros tres nos hemos mantenido. Andy Murray ha tenido una lesión, con lo cual le ha costado tiempo coger su ritmo, pero lo cogerá, porque es un grandísimo jugador. Y después está Dimitrov, que tiene que seguir dando saltos, está Nishikori, Raonic. Están otros aún más jóvenes que van a ser buenos rápido, va a ser un año interesante y apasionante, creo.

Dejó muy clara cuál es su posición sobre el debate en torno a la capitana de Copa Davis, pero ¿está dispuesto a jugar en segunda división en el 2015?

Es que estamos en diciembre y aún no estoy entrenando. Mi gran objetivo es prepararme para el 2015. Hablamos de una eliminatoria que es en julio. Me faltan muchos meses por delante. Vamos a ver qué pasa de aquí a julio y después cuando llegue el momento tomaremos la decisión de si se puede o no. No es un tema de capitana o no, sino de calendario personal y saber si las cosas se pueden dar. Para mí siempre representar a España es un gran honor, pero después tengo 28 años, no tengo 20, y esto es una realidad. También tiene que haber nuevas generaciones de atrás que sean los que empujen lo que hemos hecho nosotros durante los últimos diez años.

Carlos Moyá tuvo muchos problemas para juntar un equipo.

¿Cree que hay gente por detrás que debería implicarse más?

Yo digo que al fin y al cabo nuestra generación ha ganado cuatro Copas Davis, ha hecho alguna otra final, hemos estado luchando e implicados durante muchos años, y lo lógico es que cuando uno avanza años en su carrera uno tiene más problemas físicos. La Copa Davis tiene un problema importante que es que hay cambios de superficie drásticos. En términos de lesiones, eso hace los cambios muy agresivos y peligrosos. Y la realidad es que uno, sobre todo en mi caso, después de todo lo que me ha ocurrido, quiere intentar evitar riesgos importantes. Eso no quita que para mí la Copa Davis durante toda mi carrera sea una ilusión y eso no va a cambiar.

Según contó, el tratamiento con células madre le exige realizarse agujeros en la cresta ilíaca. ¿Está forzando demasiado su cuerpo o no es tan agresivo como suena?

Nunca haría algo que fuera en contra de mi salud en el futuro para alargar mi carrera deportiva. La vida personal y la felicidad van mucho más allá de mi carrera tenística. Eso vaya por delante. A partir de ahí, no hago nada más de lo que me han aconsejado los médicos. Y tengo un grupo de médicos de máxima profesionalidad que intenta ayudarme a que mi cuerpo esté lo más sano posible, aunque después hayan pasado incidentes como han pasado este año.