Frederic Thiriez, el presidente del sindicato de las ligas de fútbol europeas profesionales (EPFL), señaló ayer que un cambio de fechas del Mundial de Catar 2022, de junio y julio a diciembre, “perjudicaría a las competiciones nacionales”.

“La EPFL considera que cualquier cambio en el calendario de la Copa del Mundo perjudicaría a las competiciones nacionales y a la economía de las ligas”, explicó Thiriez en un comunicado difundido al final de la asamblea general del organismo, ayer en Estocolmo.

La EPFL, que representa a 31 ligas (cerca de 1.000 clubes), considera que el Mundial 2022 “se deberá jugar, como estaba previsto, durante el verano”

Publicidad

“Dentro de este contexto, las ligas europeas confían en que las autoridades públicas, la FIFA y la Confederación Africana de Fútbol adopten las medidas adecuadas para salvaguardar la salud de los profesionales del fútbol, los oficiales, los administrativos y los aficionados a este deporte”, indicó el texto.

A la cita se incorporaron como nuevos miembros la Liga de Rumania y la de Israel.

El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el de la UEFA, Michel Platini, se muestran partidarios de que el Mundial 2022 se juegue en invierno debido a las altas temperaturas que se alcanzan en Catar en verano (50º centígrados).

Publicidad

“Es la mejor solución (el cambio de fechas). No podemos jugar en verano. La fecha que conviene es a final de año”, señaló Blatter el lunes.

El suizo reconoció los problemas que supondría en el calendario, como subrayó la EPFL. “¡Pero la Copa del Mundo es tan importante!”, concluyó.