El papa Francisco, gran aficionado al fútbol, recibió en audiencia privada a los jugadores y al equipo técnico del Bayern Munich este miércoles, al día siguiente de que el equipo bávaro goleara (7-1) al AS Roma en la Liga de Campeones.

"Ayer jugaron un partido magnífico", les dijo a los jugadores el pontífice argentino, que también es obispo de Roma, según la cuenta del Bayern en Twitter.

La delegación del club con el mejor palmarés de Alemania, encabezada por sus dirigentes Karl Hopfner y Karl-Heinz Rummenigge, prometió al papa una donación de un millón de euros procedente de los ingresos de taquilla de un partido amistoso que se disputará el año que viene.

Publicidad

"El papa Francisco podrá decidir él mismo cómo se utilizar este dinero para ayudar espontáneamente a personas necesitadas, independientemente de la fe que reivindiquen y de qué lugar en el mundo", explicó el Bayern en un comunicado.

Los dos capitanes del equipo, Philipp Lahm y Manuel Neuer, y el entrenador Pep Guardiola entregaron al santo padre una camiseta del FC Bayern con el nombre Franziskus impreso en la espalda y firmada por toda la plantilla.

El breve encuentro tuvo lugar en una sala del Vaticano antes de la audiencia general semanal en la plaza de San Pedro, donde decenas de miles de fieles del mundo entero esperaban al papa.

Publicidad

El Bayern Munich, quíntuple vencedor de la Liga de Campeones, hizo el martes un partido perfecto en la cancha de la Roma, en una demostración magistral de la distancia que separa todavía a un grande de Europa y un aspirante.