Santiago Ribadeneira, presidente del Deportivo Quito, expuso la crítica situación económica del club, que de no llegar a encontrar una salida hasta el 12 de septiembre podría declararse en quiebra.

“No hay ingresos para cumplir con las obligaciones y menos con sus acreedores”, dijo el dirigente chulla, quien explicó que los pocos rubros que ingresan al club, como las taquillas, han sido incautados por deudas al Servicio de Rentas Internas y para pagos a exdirectivos.

Ante este panorama, la salida que propone Ribadeneira es “solicitar y exhortar a que todos los acreedores del Deportivo Quito, que canalizan sus demandas a través de la Ecuafútbol, FIFA y Asociación de Futbolistas acepten la moratoria por un año”, esto debería proceder hasta antes del 12 de septiembre, “caso contrario, lamentablemente la institución se tiene que declarar en quiebra y cesación de pagos”, expresó.

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El dirigente azulgrana habló de una deuda aproximada de 20 millones de dólares, aunque “puede ser mayor”, esto ante la falta de documentación que certifiquen deudas de directivas anteriores.

Los montos que conformarían la deuda se detallan en cinco millones y medio por demandas de jugadores y exjugadores. Otros cinco de deudas comprobables “que se les debe a empresas y $ 10 millones que están en proceso de comprobación”, según Ribadeneira.

Deuda
DEPORTIVO QUITO

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Origen
El acuerdo del club con la Universidad SEK en el 2010 es, a decir de Ribadeneira, el origen de la deuda chulla. “SEK armó un equipo de $ 11 millones, ahí arranca la crisis”.

Proyecto
Reactivar el plan inmobiliario en el complejo de Carcelén, que incluye un centro comercial, para tener ingresos y pagar a los acreedores del club.