El internacional alemán Christoph Kramer, quien sufrió una conmoción cerebral que le impidió jugar completa la final del Mundial de Brasil 2014 contra Argentina, no podrá recordar los 30 minutos que disputó. Así lo explicó el futbolista en una entrevista con la revista Focus.

“Los médicos están seguros de que los recuerdos de la final del Mundial no regresarán”, dijo el volante del Borussia Moenchengladbach en la edición de ayer de Focus.

Kramer, de 23 años, sufrió un golpe con el defensa argentino Ezequiel Garay que le provocó una conmoción cerebral, perdiendo los recuerdos de los 30 minutos que disputó en la final, ganada 1-0 por Alemania con un gol de Mario Gotze.

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El árbitro del partido, el italiano Nicola Rizzoli, señaló a la prensa que tras el golpe Kramer le preguntó: “Juez, ¿esta es la final?”. Y agregó: “Pensé que bromeaba y le pedí que me repitiera la pregunta. Él insistió: ‘Debo saber si es verdaderamente la final’. Me contestó: ‘Gracias, es importante saberlo’, cuando le dije que sí”.

Esto hizo que el juez solicitara el cambio del futbolista, reemplazado por André Schuerrle. Kramer también declaró a Focus que los médicos le han asegurado que no tendrá secuelas por el golpe.