Pálido e inexpresivo tras la derrota, incluso con arcadas en medio del partido, Lionel Messi intentó hoy todo lo que pudo para cumplir su sueño de campeón mundial con Argentina, pero el final fue cruel: gol rival en el 113' y la amenaza cierta de sumarse a Alfredo Di Stéfano y Johan Cruyff como el tercer grande en no haber ganado la Copa del Mundo.

"En estos momentos no me importa nada el premio ese, sólo levantar la copa", dijo el astro argentino, que recibió con desgano el premio al mejor futbolista de Brasil 2014.

"(Estoy) dolido por perderlo de la manera que lo perdimos, estábamos cerca de los penales, que ya era otra historia. Creo que merecíamos un poco más, tuvimos ocasiones. Si bien ellos manejaron la pelota, las más claras las tuvimos nosotros", continuó analizando el capitán albiceleste.

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"El dolor va a ser de por vida, ésta era nuestra oportunidad", dijo Javier Mascherano, que difícilmente esté con 34 años en el Mundial de Rusia 2018, una oportunidad que a primera vista Messi sí tendrá.

Messi intentó todo lo que pudo, sí, lo que no significa que hoy pudiera tanto como tras veces. El destino futbolero se ensañó en cierta forma con Argentina: en 2010, cuando contaba con el mejor Messi, tenía a un entrenador como Diego Maradona que demostró no estar a la altura del puesto. Cuatro años más tarde, con un Alejandro Sabella que demostró saber manejarse en el difícil puesto, Messi ya no es el mismo de sus mejores años.

Hay algo indiscutible: Messi es desde hace unos cuantos años el mejor futbolista que habita el planeta, más allá del último Balón de Oro ganado por Cristiano Ronaldo. Pero el deporte es riguroso: si no gana el Mundial, la historia lo mirará con cierto recelo.

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Jorge Valdano, que pudo disfrutar de lo que Messi no -anotar un gol para Argentina en la final de un Mundial- aseguró días antes de la final que no hay por qué pedirle una Copa del Mundo al "10" del Barcelona.

"No le falta nada para ser Leo Messi, su lugar en el mundo ya lo consiguió. Ganar el Mundial sólo lo redondearía".

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Manuel Neuer felicita a Lionel Messi por recibir el Balón de Oro. (AFP)

Messi fue fundamental en Brasil 2014 para que su equipo no se despidiera en la primera fase, también dio la asistencia para el gol a los 118' ante Suiza en octavos y fue clave en la jugada del 1-0 a los 8' sobre Bélgica.

En semifinales, en cambio, Holanda lo anuló. El zurdo de 27 años llegaba a la final dispuesto a ganarla. "El sueño no se ha terminado", escribió en la noche del sábado en las redes sociales".

Messi no quiso saber nada hoy cuando le dieron el premio al mejor jugador del torneo. Saludó a todas las altas autoridades, se escabulló por detrás de Manuel Neuer, ese gigante del arco al que hoy no pudo batir y, llevando el trofeo como si fuera la bolsa de la compra, volvió a encontrarse con sus compañeros. Sin hablar. No le interesaba esa copa, él buscaba otra, y es imposible saber si la encontrará en Rusia.

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