Cualquier entrenador desearía tenerlos en su plantel, pero ellos deberán mirar el Mundial por televisión: las estrellas que se perderán la gran cita del fútbol bien podrían conformar un 'dream team' en Brasil.

En el arco el checo Petr Cech, cuya selección no clasificó al Mundial, al igual que la del defensor austríaco David Alaba, jugador del Bayern Munich. Abajo podrían acompañar los serbios Neven Subotic y Nemanja Vidic, que tampoco lograron el boleto a Brasil.

Las dos estrellas lesionadas del Bayern Munich Thiago Alcántara y Franck Ribéry podrían ser el impulso creativo en el mediocampo. Y una poderosa delantera integrada por el sueco Zlatan Ibrahimovic, el galés Gareth Bale y el colombiano Radamel Falcao ofrecería las mejores posibilidades de llevarse el título en Brasil.

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El equipo de ausentes tiene un valor de mercado de unos 378 millones euros (unos 516 millones de dólares), contando alternativas de lujo como el argentino Carlos Tévez, el francés Samir Nasri, el polaco Robert Lewandowski o el arquero español Víctor Valdés.

"Hubiese sido fantástico estar ahí y vivirlo", dijo Bale, el hombre de los 100 millones de euros, en el video de un patrocinador sobre su sueño mundialista.

Por su parte, después de que Suecia perdiera el billete a Brasil Ibrahimovic ya había adelantado que al torneo le faltaría el glamour: "Claramente, un Mundial sin mí no vale la pena ser visto".

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El sueco comparte el mismo destino que el polaco Lewandowski, mientras que para el italiano Riccardo Montolivo y para Ribéry se acabó el Mundial durante la recta final de preparación.

También se extrañará en Brasil la presencia del español de Valdés, quien sufrió una grave lesión en la rodilla, o de Tévez, que ni siquiera fue tomado en cuenta por el técnico Alejandro Sabella.

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El tono melancólico y la oportunidad perdida suena parecida en todos los idiomas. "El sueño se acabó de un segundo a otro", dijo el alemán Marco Reus, quien se lesionó el tobillo izquierdo este viernes durante el último amistoso preparatorio ante Armenia y quedó fuera del grupo.

"Se me parte el corazón", formuló su dolor Ribéry. Y con lágrimas en los ojos Falcao aseguró que se trataba de un "momento muy difícil" para él.

El colombiano no pudo restablecerse a tiempo de su lesión para integrar el equipo titular. Su ausencia se convirtió en un asunto de Estado y hasta el presidente Juan Manuel Santos se solidarizó con el jugador.

"Hoy me encuentro bien, pero soy consciente de que aún no estoy en condiciones de poder jugar y no quise sacarle un lugar a uno de mis compañeros que está al 100 por ciento", declaró el delantero del AS Mónaco tras darse a conocer la lista definitiva.

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Pero no en todas partes la ausencia de una estrella se convierte en una catástrofe. A pesar de la tragedia personal para Reus, el entrenador Joachim Löw tiene una variedad de centrocampistas ofensivos de gran talento. Y en Francia, la deserción de Ribéry se tomó con bastante indiferencia.

Hace cuatro años, la lesión y consiguiente despedida de Sudáfrica de Michael Ballack liberó a los alemanes dentro y fuera del campo de juego. "Y éste es el ejemplo que deben seguir los "bleus", analizó el diario deportivo francés L'Equipe.

David Beckham tampoco pudo acompañar a Inglaterra durante el Mundial del 2010. "He jugado varios campeonatos del mundo y lo pasé muy bien. Pero éste es muy emocionante", dijo con nostalgia. "No hay nada mejor que un Mundial de fútbol en Brasil", afirmó la exestrella inglesa.