El estado del tobillo del armador de los Spurs, el francés Tony Parker, es incierto de cara al primer partido de la serie contra el monarca Miami Heat por la final del campeonato de la NBA, que arranca este jueves en San Antonio.

El base All-Star de los Spurs no jugó en la segunda mitad del partido que los Spurs le ganaron a Oklahoma City Thunder el sábado para avanzar a la final por segundo año consecutivo, a causa de fuertes dolores en el tobillo izquierdo.

Al ser preguntado sobre el caso Parker, el entrenador de los Spurs, Gregg Popovich, dijo no saber si podía contar con él para el encuentro del jueves.

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“No tengo ni idea. No sé cuál es su estatus ahora. Tenemos que esperar”, expresó.

El entrenador precisó que Parker había estado lidiando con molestias desde el cuarto partido de la serie final contra los Thunder, disputado el pasado martes, cuando sufrió un esguince en el tobillo, que se agravó en el quinto juego.

Esto obligó a Popovich a echar mano del argentino Manu Ginóbili para que ocupara la posición de armador en la segunda mitad del sexto partido, que finalmente ganaron los Spurs por 112-107 en tiempo extra del partido.

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Parker, quien comenzó las finales de la Conferencia con molestias musculares en el tendón de la corva, ha estado plagado de lesiones este año.

En la temporada regular promedió 16,7 puntos y 5,7 asistencias, pero se perdió 22 juegos.