'Tata' Martino y David Moyes, los peligros del noviciado

La apuesta de Barça y Manchester United -los dos grandes dominadores del fútbol europeo de las últimas dos décadas- por dos entrenadores relativamente poco conocidos, el argentino Gerardo "Tata" Martino y el escocés David Moyes, ha acabado en fiasco.

Moyes fue destituido este martes y sólo un milagro permitiría a Martino ganar la Liga y evitar así que el Barça se quede sin ninguno de los tres grandes títulos por primera vez desde el  2007.

Su temporada ha tenido varios puntos en común.

Martino y Moyes llegaron a Barcelona y Manchester del equipo argentino Newell's Old Boys y del inglés Everton con un palmarés modesto, inexistente en el caso del segundo. El argentino, en cambio, venía de ganar el Torneo Clausura 2013.

"El conocimiento del aficionado del Barça sobre el Tata Martino es nulo. Es como un extraterrestre", dijo el exjugador y entrenador argentino Jorge Valdano al conocerse su nombramiento.

Ambos llegaron en sustitución de los entrenadores más laureados del club, si no se tiene en cuenta la única y accidentada temporada de Tito Vilanova, que tuvo que abandonar el banquillo catalán por una enfermedad.

Josep Guardiola y Alex Ferguson le dieron a sus equipos dos Champions League cada uno y un estilo reconocible, vibrante y ofensivo, que giraba en torno a la posesión del balón.

"Siempre pensé que el buen cargo de entrenador en el Manchester United era el de sucesor del sucesor de Sir Alex" Ferguson, dijo el exdelantero internacional inglés Gary Lineker dando a entender que se trataba de una misión imposible para Moyes o cualquiera.

Sin refuerzos

Martino y Moyes no reforzaron convenientemente a equipos que tenían dinero y que pedían a gritos incorporaciones, por ejemplo en el centro de la defensa. Rio Ferdinand, Nemanja Vidic y Carles Puyol, otrora muros infranqueables, superaban largamente la treintena.

El equipo inglés también necesitaba reforzar un centro del campo faltó de creatividad. Intentaron fichar sin éxito a Cesc Fábregas (FC Barcelona), Ander Herrera (Athletic Bilbao) y Leighton Baines (Everton).

A última hora se hizo con los servicios del rocoso jugador belga Marouane Fellaini, del Everton, por el que pagó una fortuna: 27,5 millones de libras (46 millones de dólares, 33,5 millones de euros), más de lo que marcaba su cláusula de rescisión.

El club realizó una operación desesperada en el mercado invernal y trajo del Chelsea al español Juan Mata, por 37 millones de libras, un récord en su historia (62 millones de dólares, 45 millones de euros), pese a que no podía jugar la Champions League.

En el caso del Barça, urgía empezar a buscar un recambio para el motor del equipo, el veterano Xavi (34 años), pero la respuesta fue dejar partir a Thiago Alcántara al Bayern de Múnich. A cambio vino el brasileño Neymar, a reforzar un ataque que ya tenía a Pedro, Alexis y a Lionel Messi.

Lesiones mermaron rendimiento

Messi, Wayne Rooney y Robbie Van Persie no han tenido sus mejores temporadas. Los tres han sufrido lesiones y cuando han estado no fueron tan decisivos como antes. La pregunta es si fue culpa de ellos o de sus entrenadores.

Messi "puede agarrar cuatro pelotas y hacer tres goles, pero de ahí a hacer jugar a un equipo, no sé; necesitará al equipo para poder tener él la pelota", estimó el exentrenador argentino César Luis Menotti.

En el partido de vuelta de los cuartos de final de la Champions League ante el Atlético de Madrid, Martino arrinconó a Messi en la derecha y este corrió sólo 6,8 km, tan solo 1,5 más que el portero, José Manuel Pinto, y remató solo una vez entre los tres palos. "No nos interesaba que Messi tuviera mucha participación", dijo Martino causando sorpresa.

En el United, Van Persie no escondió su frustración por el sistema de Moyes. "Mis compañeros ocupan a veces los espacios en los que quiero jugar. Y cuando lo veo, me resulta difícil irme a esos mismos espacios. Eso me obliga a ajustar mis carreras, basándome en la posición de mis compañeros (...) Es una vergüenza".

La única temporada de Moyes no pasará a la historia -séptimo en la liga y eliminado en cuartos de final de la Champions Leage-, pero ha sido mejor que la primera de Ferguson.

Sir Alex fue contratado en 1986 y no ganó nada en sus primeras tres temporadas y media en el Manchester. Al cabo de tres años apareció una pequeña pancarta en Old Trafford que se hizo famosa y que decía: "3 años de excusas y esto sigue siendo una basura. Adiós, Fergie".

El club más rico

Hoy, el club es más rico. Cotiza en la bolsa de Nueva York y Moyes llevaba sólo nueve meses cuando la afición contrató una avioneta para que sobrevolara el estadio con una pancarta gigante que decía: "El hombre equivocado - Fuera Moyes".

La destitución de Moyes "me ha sorprendido un poco, porque el Manchester United no tenía este tipo de costumbres", resaltó este martes el entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti.

En el caso de Martino, se ignora si seguirá en el Barça la temporada que viene. De no hacerlo, se rompería con precedentes como el de los holandeses Johan Cruyff, que no ganó su primera liga hasta su tercera temporada en el equipo, y Frank Rijkaard, que no lo hizo hasta la segunda.

"Cuando el entrenador aquí no es de la casa o es holandés es normal" que haya debate, dijo Martino al principio de una temporada que no vislumbraba fácil.