El prestigioso periodista Ricardo Chacón García publicó el 2 de octubre de 1974 en Diario EL UNIVERSO, en la columna titulada ‘A puñete limpio’, su opinión de la pelea que Ramiro Bolaños iba a disputar por el título mundial. La escribió con su célebre seudónimo: Don Richard.

“Por segunda ocasión un boxeador ecuatoriano subirá a un ring de Tokio a disputar una corona mundial. Un muchacho correcto, de buena estampa boxística, con enormes deseos de dar a su patria lo que ningún atleta ha podido: un título mundial. No va en la mejor disposición anímica, por motivos que ya todos conocemos: la falta de una posición económica que a todos los aspirantes se les otorga.

“Bolaños llega como la Cenicienta del cuento: si gana, será por aquellos dotes físicos y morales que lo han convertido en un brillante pugilista (...). Una victoria tendría que ser recibida con delirio. El puño izquierdo de Bolaños podría ser la solución. Ojalá logre encajarlo a tiempo (contra el japonés Kuniaki Shibata, el campeón mundial).

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“Y si acaso viene la derrota, que esta sea llena de vergüenza (deportiva), como aquella que el mismo Bolaños recibiera de parte del Ñato (Ernesto) Marcel. Entonces, las calles de Panamá, en esa noche brillante del ecuatoriano (el 19 de mayo de 1973), se llenaron con su nombre”.

“Los panameños saben de boxeo y aceptaron que el gran triunfador de esa velada, donde enfrentaron Kid Pambelé y Joe Frazier por el campeonato del mundo, fue el moreno representante de nuestro suelo (...). De allí que tengamos fe en la actuación de Ramiro Clay Bolaños en esta disputa por la corona de los ligeros del mundo”.