Tras la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Sochi 2014, el mundo festejó que se desarrollaran sin incidentes pese a los temores iniciales por la seguridad, ofreciendo un doble éxito al presidente Vladimir Putin, en el plano organizativo y en el deportivo, con el dominio ruso en el medallero.
Mientras muchas controversias existían sobre los primeros Juegos de Invierno organizados por Rusia (desafío de la seguridad, violaciones de los derechos humanos denunciados por las ONG, críticas sobre una ley rusa antigay), el evento “espectacular” prometido por Putin terminó de forma satisfactoria tras más de seis años de preparación, para la mayor cita internacional en Rusia desde la caída de la URSS en 1991.
El presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, destacó ayer el “papel importante” jugado por Putin en la organización de unos “Superjuegos. No hubo ni una sola queja de atletas”, declaró Bach, que pasó varias noches en las villas olímpicas.
Publicidad
Los detractores del régimen de Putin denunciaron presuntos casos de corrupción en estos Juegos, los más caros de la historia ($ 50.000 millones), afirmaciones rechazadas por las autoridades.
Cuatro años después de una actuación que se catalogó como humillante, Rusia conquistó el primer lugar de la tabla general de medallas de sus Juegos Olímpicos de Invierno.
La victoria de Alexander Legkov ayer en la carrera de esquí de fondo sobre 50 kilómetros sentenció el título para Rusia tanto en preseas de oro como en el total de medallas. Legkov lideró una tripleta rusa en el podio, junto con Maxim Vylegzhanin e Ilia Chernousov.
Publicidad
Cinco de los oros de Rusia fueron ganados por atletas que nacionalizó para este ciclo. Victor Ahn, quien nació en Corea del Sur, atrapó tres oros en el patinaje de pista corta. Y Vic Wilde, quien nació en Estados Unidos, se adjudicó dos oros en snowboard.
Canadá bajó el telón de los Juegos al vencer 3-0 a Suecia en la final del hockey masculino.