Wilder Medina recordó ayer que cuando arribó a Guayaquil abrazó al presidente de Barcelona, Antonio Noboa, y lo comparó con César Pastrana, directivo máximo de su anterior club, Independiente de Santa Fe.

“Pero ahora veo que él no es así”, comentó ayer Medina, quien a pesar de asegurar que no tiene rencor hacia el dirigente amarillo, reprocha su distanciamiento con los jugadores. “No nos hemos comunicado con ellos (directivos), no nos hemos visto, nadie lo ha visto (a Noboa). Ojalá que aparezcan y vengan, para que por lo menos digan si van a tratar de cancelar algo, para uno saber si empieza a buscar equipo, porque es difícil aguantar sin que a uno le paguen”.

Agregó Medina: “Si llego a enero, ya serán cuatro meses (de atrasos)”. Por eso se reunirá hoy con su empresario y espera hablar con Toño Noboa, quien –a criterio del cafetero– “se mantiene alejado del equipo. Don César, en cambio, es una persona que todos los días está pediente del jugador; pero él (Antonio Noboa) no respondió como debe ser”.

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Así, Medina ve difícil volver en la pretemporada de enero, porque además “le deben (Barcelona) un dinero al Independiente –eso no lo sabía–, me deben unas primas, y no solo a mí, sino a mucha gente. Esto es difícil”.