El cubano Dayron Robles, expulsado de la selección cubana por indisciplina, regresó en Berlín a la senda de la victoria en 110 metros vallas con un tiempo de 13,35 segundos, aprovechando una inscripción de perfil bajo en la carrera.

El explusmarquista mundial batió por 11 centésimas al británico William Sharman (13,46s). Cinco años después de dedicar en Pekín su medalla de oro olímpica al comandante Fidel Castro, la Federación Cubana lo inhabilitó a perpetuidad para formar parte del equipo.

Robles anunció el año pasado que dejaba el atletismo, pero fichó por un club de Mónaco y reapareció en junio pasado en Turín (Italia) sin autorización de la Federación Cubana, que lo sancionó por indisciplina.

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El vallista, de 26 años, anunció su deseo de competir en los Juegos Olímpicos de Río 2016 y que, si fuera preciso, adoptaría otra nacionalidad.

En los 100 metros, el jamaiquino Kemar Bailey-Cole se hizo con la victoria en 10,04s, aprovechando la ausencia de sus compatriotas Usain Bolt, Nesta Carter y Nickel Ashmeade, que lo habían precedido en el Mundial de Moscú.