Con escasos 17 años, el alemán Boris Becker, nacido el 22 de noviembre de 1967 en Leimen, se convirtió el 7 de julio de 1985, ante el asombro de las 14.500 personas presentes en el All England, en el más joven campeón de Wimbledon y también en el primer jugador no preclasificado en alcanzar tal honor.

El adolescente superó al sudafricano Kevin Curren, clasificado número ocho, por 6-3, 6-7 (4-7), 7-6 (7-3) y 6-4, en un duelo que duró tres horas y 18 minutos.