Las principales ediciones digitales de los periódicos británicos destacaron hoy que la derrota de la selección española frente a la canarinha en el Maracaná por 3-0 "bajó los humos" a la Roja, actual campeona del mundo.

La final de la Copa Confederaciones, disputada ayer en el legendario estadio carioca, se saldó con la tercera victoria consecutiva en esta competición por parte del combinado brasileño.

"España resistió durante una miserable noche", resume el diario The Guardian, que destaca como ejemplos el penalti fallado de Sergio Ramos o la expulsión en la segunda parte de Gerard Piqué tras una entrada a Neymar, al que este periódico dedica los elogios.

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Para The Guardian, el flamante fichaje del FC Barcelona anotó un gol "majestuoso" que permitió a los brasileños "bajar los humos" a la Roja, que hasta entonces mantenía un registro de 29 partidos de competición invictos.

"Brasil recuerda a los campeones del mundo que aún son los reyes de la samba", sostiene el sensacionalista The Sun, que tras detallar el contenido del encuentro advierte que en la noche de Maracaná la canarinha adelantó a sus seguidores "lo que pueden esperar" de cara al Mundial del 2014.

Pese a tener un porcentaje superior de posesión del balón, los jugadores de Del Bosque -que no recibían tres goles desde su derrota ante Gales en 1985, recuerda The Sun- sucumbieron ante la "constante amenaza" del combinado carioca.

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Por su parte, el diario The Independent se muestra asombrado de lo "sorprendentemente fácil" que resultó para los anfitriones ganar a la selección española, actual campeona del mundo.

"Brasil llegó con la esperanza de que una victoria le ayudaría a recuperar su estatus como centro de poder", afirma el periódico, que destaca, al igual que el resto de la prensa británica, los cánticos de "El campeón ha vuelto" que resonaban en Maracaná.

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"Una impresionante victoria ante los favoritos", sentencia The Daily Telegraph, que señala que los españoles "no se ayudaron a sí mismos" al recordar la actuación de Arbeloa, Iniesta, Torres y luego "aún peor" con Ramos y Piqué.