El piso de la NBA se movió con fuerza en los últimos días, con los Celtics, que completaron el proceso de desmantelamiento de su Big Three en beneficio de los Nets de Brooklyn, y la salida de su entrenador Doc Rivers, que llevará su voz afónica de Boston a Los Ángeles.

La transacción más sonada hasta ahora ha sido el desbande de los Celtics de Boston que apuestan por una renovación a largo plazo dejando ir a los hombres que le dieron el campeonato en el 2008, dos títulos de Conferencia Este y cinco Divisionales consecutivos.

Ray Allen fue el primero en volar, aterrizando en Miami el pasado año para conseguir con Heat el segundo título de su carrera. Recién el jueves pasado volvió a firmar con el actual monarca para otra temporada.

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Boston acabó de desmantelarse al traspasar el sábado anterior a sus veteranos Kevin Garnett (37 años) y Paul Pierce (35), junto con Jason Terry a los Nets de Brooklyn, que se convierten en un rival de peso en el Este de la NBA.

Con más impaciencia que urgencia, el millonario ruso Mijail Projorov, dueño de los Nets, hace una apuesta arriesgada con tal de ganar un campeonato.

A la operación del desmantelamiento de los Celtics se unió Doc Rivers, de 51 años de edad, que además de entrenador también asumirá como vicepresidente de operaciones de los Clippers de Los Ángeles.

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Según informaron varios medios de prensa estadounidenses, el acuerdo con Rivers es por tres años y $ 21 millones.

Rivers jugó para los Clippers en la temporada 1991-1992, y se desempeñó como técnico en jefe de Boston desde el 2004, guiando a la franquicia al título de la NBA en el 2008.