Siete de los nueve cuerpos que se habían encontrado hasta ayer en el recinto Tabete, Esmeraldas, serán velados en el cantón Flavio Alfaro, Manabí, de donde eran oriundas estas víctimas que dejó el deslave ocurrido el pasado martes.

Los cuerpos permanecían hasta la tarde en una escuela cercana al sector de la tragedia, mientras ayer se hallaron los restos de Hilda Mecías Salavarría (52 años) y Jenny Alcívar Mecías (22). Estos se suman a los del pasado miércoles, cuando se encontraron los de Milson Alcívar Muñoz (55), Nancy Alcívar Mecías (29), N.A.M. (4), M.S.A. (3); Luis Alcívar (25), su esposa Rosario Salazar (15) y de su bebé, E.A., (6 meses). Otras cuatro personas continúan desaparecidas. De esas, dos más también son procedentes de Flavio Alfaro.

El alcalde de Esmeraldas, Ernesto Estupiñán, facilitó un camión para que sean trasladados los cuerpos, que fueron ubicados en ataúdes donados.

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En la zona del desastre, ayer aún había preocupación por los riesgos que existen de que haya otros derrumbes. Es que el deslizamiento del millón de metros cúbicos de tierra provocó el represamiento del estero Tabete y la población alertó del peligro de que en cualquier momento estalle la represa, aunque los técnicos de la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos (SNGR) consideraron como mínima esa posibilidad.

Mientras, en el cantón manabita, varias personas se preparaban para recibir a siete de los nueve cuerpos hallados en la tragedia de Esmeraldas, para darles sepultura.

El sacerdote Pablo O’Connor, quien se iba a encargar de oficiar la misa, aseguró que es la primera ocasión que se realizará una ceremonia para tantos fallecidos.

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En el cementerio municipal El Recuerdo, una cuadrilla de obreros construía ayer las bóvedas para los siete cuerpos.

Se preveía que los cadáveres llegaran a las 22:00, para luego continuar con una misa en la iglesia San Agustín.