Dos policías investigados por presunta extorsión

QUITO.- La Fiscalía de Pichincha abrió una instrucción fiscal en contra de los policías Juan Carlos Loachamín Tupiza y Álex Mauricio Castro Germán, quienes fueron acusados de extorsionar a un ciudadano para ayudarle a recuperar un vehículo robado.

El pasado 15 de marzo, Geovanny Morocho Chicaiza llegó, cerca de las 23:00, a un local de venta de pinchos ubicado en las calles Isla Floreana y avenida Amazonas, en el norte de Quito, y parqueó su vehículo Tucson de placa PSB-3089 a pocos metros del restaurante.

Pero salió del local media hora después y ya no encontró el carro, por lo que de inmediato llamó a los policías que dan seguridad en una de las unidades de Policía Comunitaria del norte de la urbe.

Al día siguiente, el 16 de marzo, Loachamín habría llegado al local de pinchos para pedir al dueño del negocio que difundiera entre sus clientes la noticia del robo y tratar de encontrar lo antes posible el vehículo. Horas después, el mismo Loachamín se habría presentado en el restaurante anunciando que encontraron el carro.

Conociendo que el dueño del sitio de comidas era amigo del perjudicado, el uniformado le entregó un número de teléfono al que podía llamar para recuperar el automotor.

En su denuncia, Morocho señaló que cuando marcó el número presuntamente le contestó el policía Castro, quien le solicitó $ 3.500, pero que debía entregar una cuota de $ 500 para evitar que el carro fuera llevado a Santo Domingo de los Tsáchilas, donde sería comercializado.

Morocho pidió hasta el 20 de marzo para obtener el dinero, pero sintiéndose extorsionado llamó a la Unidad Antisecuestros (Unase) para reportar el caso. Finalmente, el 26 de marzo, se reunió con los uniformados, quienes, según la denuncia, le hicieron subir a un patrullero para que les entregara un sobre manila con el dinero.

En ese instante, otros uniformados que vigilaban desde hace varios días los movimientos de los sospechosos los detuvieron. En la audiencia de flagrancias, ambos policías dijeron que ellos fueron contactados por Morocho y que solo intentaban ayudarlo. También negaron haber recibido el sobre manila con el dinero.

El juez admitió el inicio de la instrucción fiscal para los dos policías, para que la Fiscalía determine la veracidad de las acusaciones. Pero no dictó orden de prisión preventiva en contra de los uniformados, quienes deberán presentarse cada lunes ante las autoridades hasta el 2 de mayo próximo, día que será la audiencia preparatoria de juicio y de sustentación del dictamen. También ordenó que las armas de dotación que fueron retenidas en la detención sean devueltas a los gendarmes.