Xavier Reyes enviado Especial
WASHINGTON.- Con reuniones bilaterales, desayunos, almuerzos y cenas, la diplomacia ecuatoriana intentó hasta el último momento consolidar su intención de reformar el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), especialmente en lo que se refiere a las atribuciones de la Comisión Interamericana (CIDH) y al financiamiento de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión.

Si bien en sus propuestas de eliminar la facultad de emitir medidas cautelares por parte de la CIDH, de cambiar su sede de Washington a Buenos Aires y de redistribuir el financiamiento de las distintas relatorías no obtuvieron consenso por los países de la Organización de Estados Americanos (OEA), durante toda esta semana el canciller ecuatoriano Ricardo Patiño no ha parado en la búsqueda de respaldos.

Esto con el objetivo de lograr que los países acepten las reformas en la Asamblea General extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA) que se realizará hoy, en Washington.

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El canciller lidera los cabildeos. Ayer, desde las 08:30, recibió –a puerta cerrada– a varios diplomáticos que llegaron a la oficina 212, en el segundo piso del complejo de edificios Watergate, donde está la oficina de Ecuador ante la OEA. Lo acompañaron la embajadora en Washington, Nathalie Cely, y la representante ante la OEA, María Isabel Salvador. El resto de funcionarios preparaba cuadros, imprimía documentos, atendía llamadas, esperaba autorizaciones… En la calle se viven los últimos días de invierno.

Entre el lunes y el miércoles, Patiño ya hizo una gira por seis países del Caribe y Centroamérica (Trinidad y Tobago, Barbados, San Vicente y Granadinas, Santa Lucía, Antigua y Barbuda, y Costa Rica). Luego viajó directo a Estados Unidos para seguir con una sobrecargada agenda en busca de respaldo.

Aunque el gobierno de Rafael Correa ha insistido, por ejemplo, en “el absurdo” de mantener la sede de la CIDH en Washington –pues Estados Unidos no ha firmado la Convención Americana de Derechos Humanos–, ayer Patiño recibió en la oficina 212 a la representante de Barack Obama ante la OEA, Carmen Lomellin.

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La cita fue similar a la que mantuvo el canciller durante toda la mañana con los delegados de Canadá, Surinam y Guatemala. Concluyó con sonrisas y abrazos propios de los diplomáticos, pero manteniendo la tónica de las iniciativas de reforma: sin consensos.

Según una fuente oficial, la representante de Surinam, Niermala Hindori-Badrising, le comentó al canciller que ve con buenos ojos la reforma de ciertos aspectos de la CIDH, pero le advirtió que es poco probable que se puedan llevar a cabo los cambios debido a la falta de presupuesto. Más allá de las posiciones políticas frente a la propuesta ecuatoriana, el problema del financiamiento es real en los países más pobres, entre ellos los centroamericanos.

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Otro tema que impide el consenso es la selectiva estrategia inicial ecuatoriana de hablar con unos y no con otros, lo que ha generado resistencias que Patiño ha tratado de resolver con sus visitas de las últimas dos semanas, así como la ambigüedad de los mecanismos reales para concretar las propuestas.

Allí, otra vez, aparece el tema del financiamiento y las distintas visiones de quienes, por ejemplo, ven positivo que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos vaya a Buenos Aires y de quienes lo ven como un despropósito.

También está en el aire la manera de redistribuir los fondos de las relatorías de derechos humanos que tiene la CIDH. Para el gobierno ecuatoriano el fondeo de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión es criticable y excluye a las demás. Pero no ha sido claro en cómo resolver lo que a su juicio es un grave problema: si llevar a cabo un reparto equitativo quitándole presupuesto o aumentando el del resto de relatorías. La primera opción es considerada por varios expertos como un intento por debilitar al sistema interamericano de derechos humanos; mientras que para la segunda, simplemente, no hay dinero.

Tras las reuniones de la mañana de ayer y con decenas de llamadas reclamando cumplir la agenda, Patiño mantuvo su sonrisa, pero no atendió a la prensa privada:

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–¿Canciller, me puede dar 30 segundos para hablar de la posición del Gobierno?–, se le preguntó en sentido figurado.

–No puedo. En este momento no existen 30 segundos–, respondió, en sentido literal.

Y, a toda prisa, fue a seguir con las reuniones, antes de partir a un almuerzo de trabajo.

Nathalie Cely se excusó ayer de referirse al tema y María Isabel Salvador esperaba responder cuando reciba una autorización de Patiño, la que nunca llegó.

Al mediodía, el canciller, sus asesores y diplomáticos tenían previsto un almuerzo con representantes de Foley Hoag, una firma de asesoría legal y cabildeo político que ha sido contratada en varias ocasiones por el gobierno de la Revolución Ciudadana.

Por la tarde, las reuniones se realizaron fuera de la oficina 212. De acuerdo con la agenda, a las 15:00 estaba prevista una cita, pedida por Ecuador, con los representantes de la Alianza Bolivariana de los Pueblos (ALBA); a las 17:00, una entrevista breve con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza; y a las 20:30, una cena con los delegados de México, Argentina, Brasil y Perú.

La idea de la Cancillería fue intentar la mayor cantidad de contactos para que sus tesis de reforma sean aceptadas, al menos en parte, pues la falta de consensos en la cita de Guayaquil y las dubitaciones de varios países podrían postergar el tema constantemente.

Postura: Judicatura
Jalkh apoya tesis oficial
Gustavo Jalkh, presidente del Consejo de la Judicatura (CJ), se refirió ayer al proceso de reformas al Sistema Interamericano de Derechos Humanos tras inaugurar un seminario internacional sobre el recurso de casación que comenzó ayer en Quito y en el que se expuso la necesidad de no abusar de esa acción como una instancia más de justicia.

Facultades de la Comisión
Jalkh se mostró acorde con la postura del Gobierno sobre las facultades de la Comisión Interamericana. “El derecho internacional sale de la voluntad de los estados y se traduce en convenciones. Las competencias supranacionales de cualquier institución deben surgir de convenciones, sino caería en lo que la doctrina llama déficit democrático, es decir, que una instancia de sí y por sí establezca competencias que no nazcan de una ley internacional”, expresó.

Transmisión en directo
La reunión de hoy en la OEA se realizará en el Salón de las Américas y será transmitida por la web www.oas.org. La delegación ecuatoriana en Washington está acompañada de asesores y comunicadores institucionales.

Posturas: Delegados de países ante Organismo Regional
Joel Hernández
EMBAJADOR DE MÉXICO EN LA OEA
“Fue interés de todas las delegaciones un texto conciso, breve y completo. Este refleja todas las posiciones”.

Milton Romani
EMBAJADOR DE URUGUAY EN LA OEA
“Hay posiciones que hacen pensar que no tenemos consenso y quiero resaltar que la mayoría tenemos una base de acuerdos”.

Denis Moncada
PRESIDENTE CONSEJO PERMANENTE
“No hay consenso deseable... decidimos que el texto suba a la Asamblea llevando las reservas que los países expresan”.