Centenares de activistas de 24 estados de EE.UU. se movilizarán a partir de mañana en Washington para exigir una reforma que contribuya a la igualdad de género, por considerar que la crisis migratoria actual también "tiene rostro de mujer".

En el marco del "Mes de la Historia de las Mujeres" en EE.UU., militantes de grupos progresistas han organizado una serie de actividades en Washington para abogar por una reforma que reconozca las contribuciones de las mujeres, quienes conforman el 51 % de la población migrante en este país.

El Comité Judicial del Senado llevará a cabo mañana por la tarde su primera audiencia sobre la reforma migratoria centrada en las mujeres. Horas antes, las activistas se manifestarán frente al Senado para exigir una reforma "exhaustiva", y continuarán sus labores de presión en el Capitolio.

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El martes, la senadora Barbara Boxer, demócrata por California -un estado con fuerte presencia de inmigrantes-; la activista sindical Dolores Huerta y defensoras de los derechos de la mujer explicarán en una rueda de prensa el alcance de la campaña pro-reforma "We Belong Together".

"La crisis migratoria tiene rostro de mujer, es un asunto que concierne a las mujeres y una reforma migratoria que lo tome en cuenta es clave para avanzar en la lucha por la igualdad de género", dijo a Efe Pramila Jayapal, fundadora de OneAmerica, una organización proinmigrante del estado de Washington, y miembro de "We Belong Together".

Según las activistas, el sistema migratorio actual golpea de forma desproporcionada a las mujeres ya que, por ejemplo, los programas de visas legales excluyen sectores del mercado laboral con alta participación femenina, como son las labores domésticas o el cuidado de niños y ancianos en casa.

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Además, recientemente el 23 % de las órdenes de deportación han sido dirigidas contra padres indocumentados con hijos nacidos en EE.UU.

Las mujeres indocumentadas contribuyen a la economía y en sus comunidades pero no alcanzan todo su potencial "por falta de papeles", y una eventual reforma -la mayor desde 1986- "debe potenciar las oportunidades para las mujeres", según Jayapal.

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"Queremos que se establezca una vía clara hacia la legalización, porque en el pasado, las visas ligadas a un empleo han dejado fuera a miles de mujeres indocumentadas que cuidan niños en casa, que trabajan a tiempo parcial o trabajan en la economía informal", explicó Jayapal.

En la actualidad, cerca del 60 % de las indocumentadas participa en la fuerza laboral de EE.UU. -la mayoría en la economía informal- y el 40 % restante se queda en casa cuidando de sus hijos. Pero sólo el 25 % de las visas por empleo va a las mujeres, según la campaña "We Belong Together".

Campaña
Ai-jen Poo, directora de la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas, dijo a Efe que "la reforma ofrece una oportunidad de oro para fortalecer a las familias al sacar a las mujeres de la sombra".

"Las mujeres que limpian casas, o cuidan de niños y ancianos son de vital importancia para la economía y deben tener prioridad en el proceso migratorio", afirmó Poo, quien indicó que en su activismo ha sido testigo de los abusos contra niñeras y trabajadoras domésticas.

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"Estas mujeres viven bajo la constante amenaza de la deportación, y muchas son vulnerables al abuso en sus empleos... definitivamente la reforma es esencial para fortalecer los derechos de las mujeres", subrayó.

La campaña "We Belong Together" aboga por una reforma que, entre sus elementos, fomente la reunificación de las familias y elimine las demoras en las visas por conexión familiar; incluya protecciones para las mujeres en sus empleos y para víctimas de la trata de personas, y ofrezca asistencia federal para la integración social y aprendizaje del inglés de los inmigrantes.

En la actualidad, el 70 % de las mujeres inmigrantes consiguen regularizarse a través de visas por vínculos familiares, aunque esperen varios años por sus visados: se calcula que cerca de 4,3 millones de personas aguardan la aprobación de sus visas en la categoría familiar.

Pero el grupo de ocho senadores demócratas y republicanos que elabora un plan reformista sopesa eliminar las visas para hijos solteros mayores de 21 años y para hijos casados, que suman unas 90.000 visas anuales por vínculos familiares.