La Organización de la Nacionalidad Huaorani de Orellana rechazó reunirse ayer con autoridades del Gobierno y la provincia para analizar la situación de esa tribu por el ataque y asesinato a una pareja huaorani el pasado lunes.

El crimen de Ompore Omeway, de 70 años, y su esposa, Buganei Cayga, de 64, ocurrió en un sendero que conducía hasta la casa de la pareja, en un lugar conocido como Nemeguno, cerca de la comunidad Yarentaro, cantón Aguarico, a unos 230 kilómetros del Coca, capital de la provincia amazónica.

Según investigaciones preliminares desarrolladas por la Fiscalía de Orellana, ambos fueron lanceados por familias en aislamiento en las cercanías de Yarentaro. De acuerdo con versiones recabadas en el sitio, los autores podrían ser integrantes de los tagaeri-taromenane, tribu no contactada.

Publicidad

La agrupación explicó que su ausencia a la cita es una medida de rechazo al incumplimiento del Plan de Medidas Cautelares por parte del Ministerio de Justicia y por ello planifica viajar a Quito para reunirse directamente con los ministros titulares de esas carteras.

César Quimontari Nihua Nenquimo, presidente de la Organización de la Nacionalidad Huaorani, señaló su insatisfacción por la inadecuada aplicación del Plan de Medidas Cautelares que, “justamente, debería evitar que sucedan hechos como los ocurridos el martes 5 de marzo”, señaló.

El viceministro de Gobernabilidad del Ministerio del Interior, Óscar Bonilla, convocó a la reunión con autoridades de Orellana con el fin de estabilizar y fortalecer la gobernabilidad en las provincias de Orellana y Pastaza frente a la demanda de sectores del pueblo huaorani y tagaeri-taromenane.

Publicidad

En el encuentro se revisaron las tensiones surgidas por el ataque a los esposos, presuntamente cometido por indígenas de nacionalidad tagaeri o taromenanes, tribus de la Amazonía que viven en situación de aislamiento. La reunión tuvo carácter de reservado, según informaron desde el departamento de Comunicación de la Gobernación de Orellana, y no se conocieron detalles.

“Necesitamos que las autoridades nos apoyen porque los hijos y nietos de Ompore están todavía en problemas”, dijo Manuela Ima, presidenta de la Organización de Mujeres Huaoranis de Orellana. El líder indígena de Yarentaro tiene quince hijos y varios nietos que forman la comunidad.

Publicidad

Según César Nihua, las comunidades huaoranis están en máxima alerta, puesto que temen un nuevo ataque de los tagaeris, como les habría contado un anciano, por ello no recomiendan el ingreso forzado de blancos a la zona. “Al momento, las familias de Yarentaro están armadas por la muerte de su padre y madre, por eso pedimos que no haya ingreso sin la autorización de la organización huaorani”, indicó el dirigente.

Agregó que Ompore Omeway era el único anciano que tenía contacto con los tagaeris-taromenane y al parecer su muerte se debería a un resentimiento de los tagaeris porque no logró evitar el ingreso de empresas petroleras, madereras y colonos a las cercanías de sus territorios, lo que habría sido el pedido de los tagaeris durante sus encuentros.

“Ompore no pudo cumplir sus compromisos internos que tenía”, dijo Nihua. Al momento, los huaoranis se quedaron sin el interlocutor con los tagaeris y taromenanes.