Ajeno por completo al riesgo que representaba estar a 2.600 metros sobre el nivel del mar, bajo la lluvia, con neblina, sin techo, abrigo y comida acordes a esa realidad Jonathan Tacuri, de 19 años, aseguró que fue una experiencia “gara” (buena) permanecer perdido por casi 30 horas en el cerro Quingo, del cantón Nabón, al sur de la ciudad.

Con este joven estudiante universitario también se perdieron Adrián Bermeo, Julio Verdezoto, Eduardo Mejía, Ricardo Aguirre, y un adolescente de 15 años, que salieron el domingo en la mañana en busca de aventura, sin contar con que el clima nublado les desorientaría en las montañas.

Aunque la lección de estas horas de desesperación fue aprender a trabajar en equipo y a no separarse frente a ninguna circunstancia, la desesperación sí fue parte de los sentimientos de los adultos del grupo, como Ricardo Aguirre, quien aseguró que intentaba guardar la calma para no asustar a los menores.

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La cueva de los murciélagos
Según Aguirre, este grupo de amigos escuchó a sus padres, que viven en la comunidad La Paz, de Nabón, contar sobre la existencia de la cueva de los murciélagos, ubicada a un par de horas de caminata por el cerro Quingo, pero primero la travesía sería dura, por la parte más alta y fría, para luego bajar a unos mil metros sobre el nivel del mar.

Según sus planes, estarían de vuelta en la noche, por lo que no llevaron artículos para acampar; y como alimentos solo llevaron algunos snacks y enlatados.

Byron Orna, jefe de del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), manifestó que los seis improvisados excursionistas salieron con dirección a la vía a Loja, en busca de la cueva y luego de seis horas de caminata, atravesaron la montaña hasta que oscureció.

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“Cuando intentaban retornar al punto de partida se confundieron y tomaron otro camino. Al verse perdidos llamaron desde su celular al 911 y solicitaron ayuda” dijo Orna.

“Nos invadió la desesperación cuando los socorristas nos pedían nuestra ubicación y no sabíamos que responder”, dijo Aguirre, por lo que la sugerencia fue que no se movieran del lugar en donde estaban y que trataran de mantenerse abrigados.

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Mientras, desde el 911 se dispuso que la búsqueda inicie con el Cuerpo de Bomberos de Santa Isabel y Girón quienes 'barrieron' el sector hasta las 20:00 y al no encontrar rastro, dispusieron que el GOE continúe con los trabajos de localización por la noche.

El GOE realizó la búsqueda hasta las 02:30 del lunes y suspendieron el rastreo por variaciones en el clima, que presentaba nubosidad y lluvias.

Mal clima obstaculizó búsqueda
Ya con la luz del día el lunes, pidieron apoyo a la unidad aeropolicial, cuyo helicóptero sobrevoló las montañas de Girón y Nabón, pero la neblina impidió que este trabajo continúe, por lo que las labores de búsqueda se centraron en siete policías del GOE y  otros seis del Grupo de Intervención y Rescate (GIR), por tierra.

“La comunicación mediante celular fue importante para localizarlos, esto se mantuvo hasta la madrugada pero luego se les terminó la batería y dificultó la búsqueda” manifestó Orna. Finalmente los seis excursionistas fueron localizados casi al mediodía.

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El jefe del GOE recomendó que para este tipo de actividades se use ropa apropiada. Los jóvenes hallados solo estaban vestidos con camisetas, jeans y zapatos deportivos. Además, se deben proveer siempre de carpas adecuadas y bolsas para dormir.

En una casa de salud se evaluó el estado de salud de los jóvenes que presentaban heridas y pequeños cortes en los brazos y rostro, por caídas que sufrieron al atravesar la maleza y el terreno irregular. Además estaban  deshidratados por el tiempo que permanecieron perdidos y por la falta de alimento y agua en la zona.