Más de 140 países cerraron un pacto mundial con la ONU (Organización de las Naciones Unidas) para restringir el uso del mercurio, un metal altamente tóxico que se usa en objetos cotidianos como pilas, bombillas o cosméticos.

Los países que ratifiquen el pacto, desde el año 2020 quedará prohibido su uso y se controlarán las emisiones en plantas térmicas o químicas. También quedará prohibida la importación y exportación de pilas, lámparas fluorescentes, interruptores, instrumentos médicos, jabones y cosméticos que contengan mercurio.

El pacto no impone restricciones para la minería de oro y la combustión de carbón en plantas eléctricas, de esta forma cada país tendrá el criterio de tomar decisiones al respecto.

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El mercurio puede pasar a la cadena alimentaria a través del consumo de pescado y Eduardo Rodríguez Farré del Instituto de Investigaciones Biomédicas del CSIC afirmó que "durante el embarazo es muy vulnerable el cerebro al emitir mercurio y esta vulnerabilidad determina que posteriormente del nacimiento haya problemas cognitivos, problemas de memoria, ciertos trastornos no muy graves pero sí que son déficit en el sistema nervioso".

Según la OMS (Organización Mundial de la Salud) el mercurio es unos de los 10 compuestos químicos más nocivos para la salud.