Desde hace más de una semana, para poder llegar desde su casa, ubicada en la calle Rafael Piyaguari, de la coop. 16 de Junio de la isla Trinitaria, hasta una tienda de la misma cuadra, a Román Cano solo le queda atravesar un angosto camino lleno de lodo y piedras que han quedado acumuladas luego de las lluvias que han caído sobre la ciudad en los últimos días.

Cano dice estar cansado de enfrentar esta situación que al igual que él deben pasar otros moradores del sector. “Aquí no se puede caminar con tranquilidad, ni siquiera tenemos un bordillo para no ensuciarnos”, dijo mientras llevaba en brazos a su nieto, de 2 años, para evitar el contacto con el lodo.

Vecinos de Cano manifestaron que para evitar que las aguas lluvias se sigan acumulando en el sector, cada semana rellenan con cascajo la zona afectada que comprende cerca de cinco cuadras en esa cooperativa.

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Una situación similar se observa en la coop. Unidos Venceremos, también ubicada en la isla Trinitaria. Allí los moradores refieren que desde hace veinte años vienen soportando condiciones de insalubridad.

Los vecinos contaron que la falta de alcantarillado pluvial es una de las razones por las cuales constantemente sufren anegaciones, en las que incluso el lodo ha ingresado en las viviendas causando pérdidas de muebles y artefactos.

Agregaron que a pesar de que sí cuentan con el sistema de alcantarillado interno para las aguas servidas, se sienten preocupados, ya que temen que en cualquier momento este llegue a colapsar y se mezcle con las pozas, lo cual puede dar paso a posibles epidemias.

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Algunas de las casas que se encuentran asentadas en el sector de la isla Trinitaria están a 15 o 20 centímetros debajo de la vereda, situación que las hace propensas a inundaciones. Solo en la cooperativa 16 de Junio, según residentes, se han conocido más de una docena de casos de dengue clásico durante este año.

En tanto que en el suburbio, en las calles 29 y la Q, las aguas acumuladas llegaban hasta las rodillas. Para Froilan Quinto la anegación de esas calles es continua, pero lo que le resulta extraño es que desde hace tres semanas no haya un desfogue completo.

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“Desde que comenzaron a arreglar la calle esto se pone así, no se puede ni pasar“, contó el ciudadano que no ve la hora de que se terminen de instalar las tuberías que servirán para desfogar las aguas lluvias.

Allí otros moradores refirieron que, cada semana, llega personal de Interagua con unas máquinas a sacar el agua, pero que esto no resuelve el problema, ya que luego de eso quedan residuos que forman grandes cantidades de lodo.

En ese sector, Mercy Díaz manifestó que el estancamiento del líquido le preocupa, puesto que la presencia de mosquitos ya se está observando. “No solo hay moscos, ya han aparecido hasta culebritas”, afirmó la joven que teme por la seguridad de los menores del barrio.

Otros lugares en donde también se observó acumulación de aguas lluvias y de lodo fue en las Iguanas, Flor de Bastión, Paraíso de la Flor, Peca, en los bloques 5, 6 y 7 de Bastión Popular y otros sectores ubicados en el noroeste de Guayaquil.

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