El 8 de febrero pasado llegó al islote El Palmar la draga de 70,5 toneladas que se empleará en el retiro de 296.000 m³ de sedimentos del río Guayas. Por al menos diez días, la embarcación se mantuvo realizando pruebas de funcionamiento, junto con otra draga de menor calado, pero ayer ambas estructuras ya no estaban en el sitio.

Byron San Miguel, director nacional de dragado de la Secretaría Nacional del Agua (Senagua), dijo que estos días la Armada del Ecuador –contratista de Senagua y de la Prefectura del Guayas– ejecuta el proceso en el plano administrativo.

Explicó que recibe las ofertas de proveedores de geotubos, que son las cápsulas de tela de alta resistencia que bordearán el islote y que formarán una especie de bandeja, la cual, a su vez, será llenada con 296.000 m³ de sedimentos extraídos del río Guayas.

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Señaló que de acuerdo con los procesos de compras públicas y dentro del método de subasta inversa, la Armada escogerá el oferente y que hasta mientras sus dragas “no tienen nada que hacer” en el sitio del islote. “Probablemente movió las dragas a otro sitio”, expresó.

San Miguel recordó que la Armada dispone de once meses de plazo para el dragado del canal este del islote, es decir, de la franja entre el cuerpo de arena y la urbanización La Puntilla, de Samborondón.

Comentó que una vez que se consiga el geotextil, la colocación de este material tomará dos meses.

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Una draga bombeará hacia el interior de las cápsulas una mezcla de arena y agua; el material se quedará dentro del geotubo y el líquido se filtrará.

De ahí empezará el proceso de consolidación del islote El Palmar con el sedimento extraído del río.

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El funcionario de Senagua agregó que el organismo realiza la fiscalización de los trabajos a través de la Escuela Superior Politécnica del Litoral (Espol). El contrato suscrito con la entidad educativa abarca los 360.000 dólares.

Dos fases
El dragado del islote comprende dos fases. La primera se ejecutará a un costo de 4’623.000 dólares. La segunda durará alrededor de tres años, implica la extracción de 3’497.450,60 m³ de sedimentos y el costo de los trabajos ascenderá a 60 millones de dólares.

La segunda fase también implica un programa de reforestación de las áreas anexas a las vertientes que alimentan el río Guayas. Según el prefecto Jimmy Jairala, en ella participará el Ministerio del Ambiente.

El dragado busca minimizar el riesgo de inundaciones de las zonas pobladas de Samborondón, volver navegable el canal este del islote y reducir el peligro aviario.

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En octubre del 2010, lo último causó inconvenientes al tránsito aéreo, lo que obligó a ejecutar medidas como la colocación de mallas para impedir la llegada de pájaros.

San Miguel explicó que en la franja que se dragará actualmente hay 1,5 metros de profundidad, pero con los trabajos de dragado habrá 2,5 metros en marea baja y 5,5 metros en marea alta.