Discreción y romanticismo fueron los aspectos que consideró Víctor, de 23 años, el pasado 14 de febrero para pasar ese día con su pareja, Vanessa, de 22 años. De ahí, que decidió obsequiarle una cita romántica en un motel del sector.

“Siempre le obsequiaba algún arreglo de flores o chocolates, pero este año me llené de valor y decidí hacer algo diferente y le propuse esta cita romántica en un motel”, comentó Víctor, que lleva tres años de enamorado con Vanessa. Ambos pidieron la reserva de sus apellidos.

Pese a que el 14 de febrero la mayoría de moteles de Guayaquil no realizó reservaciones debido a la alta demanda de clientes, Víctor confiesa que tuvo que llegar a un acuerdo con el administrador de un motel cercano a la Alborada y cancelar $ 45 adicionales a los $ 14 que cuesta normalmente una habitación durante cuatro horas. Es que el objetivo de Víctor era poder decorarla con pétalos de rosas rojas, globos, inciensos y un cartel con la foto de ambos.

Publicidad

“Sí me daba vergüenza porque nunca había hecho algo así, no sabía cómo ella lo iba a tomar, pero la fui a ver a su casa en mi auto, le vendé los ojos con una tela negra y prácticamente ella abrió los ojos cuando ya estábamos en la habitación del motel”, cuenta con nerviosismo y emoción a la vez. “Ella no sabía dónde estaba, cuando lo supo se sorprendió y poco a poco se fue ambientando y le gustó el detalle; pasamos una noche espectacular”, admite con alegría.

Una de las preocupaciones de Víctor y Vanessa era ser descubiertos por algún amigo o familiar. “A mí me dio mucho miedo porque era la primera vez que llevaba a mi pareja a un motel y si alguien nos veía iba a ser muy vergonzoso”, dijo Víctor. Afortunadamente eso no pasó.

Esa misma noche de San Valentín, Fabián, que tampoco quiso dar su apellido, también llevó a su novia, con la que lleva seis años de relación, a pasar la fecha en un motel.

Publicidad

“Como ese día los moteles se llenan, primero fuimos a cenar y cerca de las once o doce de la noche fuimos a un motel, ahí casi no hubo mucha gente, pero nos tocó esperar unos veinte minutos”, dijo Fabián.

Afluencia

Publicidad

En algunos moteles del sector por ejemplo, como el Green House, ubicado en la avenida Felipe Pezo Campuzano, frente a la Alborada 10ª etapa, no hubo reservaciones debido a la afluencia de personas en esa fecha, indicó Eduardo Camacho, administrador de ese establecimiento.

En la cuenta de Twitter de esta cadena hotelera se publicaron los precios de las habitaciones: la sencilla a $ 15 y la suite a $ 37.

En un día normal, un motel puede recibir entre 40 y 150 clientes, pero para el 14 de febrero es cuando esa demanda incluso se duplica.

La buena atención, el aseo, climatización, servicio de piqueos y bebidas, televisión pagada, jacuzzi, sauna o piscinas son algunos factores que logran satisfacer a quienes buscan un encuentro amoroso en cualquier motel de la ciudad.

Publicidad

Opiniones

“Para mí ya no existen tabúes, si alguien me ve entrar a un motel, que me vea, igual no creo que esté haciendo algo malo”.
FABIÁN, 25 años

“Me dio miedo porque era la primera vez que llevaba a mi pareja a un motel y si alguien nos veía iba a ser muy vergonzoso”.
VÍCTOR, 23 años.