En el segundo día de operaciones del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, ubicado en la parroquia Tababela, se registraron embotellamientos en la vía de acceso para llegar a esta nueva terminal aérea.

Desde la 06:00 el transporte pesado complicó el tránsito. Por ello, a las 08:00 se dio la orden de restringir el paso vehicular por cerca de dos horas. Durante ese tiempo solo se permitió el paso de autos livianos.

La fila de camiones paralizados se extendía desde Tumbaco hasta cerca al puente sobre el río Chiche. Ante esto, desde las 09:45 los efectivos policiales realizaron un contraflujo, situación que molestó a los conductores.

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Tomando en cuenta los problemas del tránsito, muchas personas para evitar retrasos en los vuelos llegaron con varias horas de anticipación. Como el caso de Polita Zamora, quien tenía un vuelo a las 16:00, pero llegó a las 10:00 para evitar la congestión vehicular.

Al momento hay prácticamente una sola ruta directa (vía Interoceánica) hacia Tababela. Hay dos carreteras inconclusas y otras rutas representan viajes de casi tres horas, como aquella que va por Guayllabamba, por el norte.

Altos costos de alimentos
Galo Pérez, quien llegó al nuevo aeropuerto para esperar a su esposa que llegaba desde Estados Unidos, se quejó por el precio que le cobraron por una bebida. "Un yogurt, me acerco a comprar (a) $2,80, un yogurt que cuesta en el supermercado 0,65 centavos".

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Señaló que los precios son casi similares a los que se cancela en otros aeropuertos del mundo, pero indicó que "eso es en otros países, pero no aquí".

Una hamburguesa puede costar más de $10 al igual que una ensalada, o se tiene que pagar incluso $3 por una botella de agua.

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El empresario mexicano Milo Sánchez, quien esperaba para tomar un vuelo hacia Guayaquil, también se mostró inconforme con los precios. Él aseguró que se tomó junto a una amiga dos malteadas, a un precio de $7,99 cada una. "Pagar 15,98 por dos malteadas sí es alto", dijo a Ecuavisa.     

Dice que estuvo en varios aeropuerto de otros países como Estados Unidos o México, donde asegura que los precios de los productos consumibles no son tan elevados. "Comparados no con los precios normales en la ciudad, sino con los precios en otros aeropuertos internacionales, sí está alto", aseguró.