Apenas paró la lluvia de la mañana de ayer, en el colegio Eloy Alfaro de la ciudadela Nueve de Octubre, se empezó la tarea de limpieza de los residuos y readecuación del mobiliario después de la jornada electoral del pasado domingo, que lo tuvo como junta intermedia.

A las 08:40 unas siete personas retiraban poco a poco los papeles con adhesivos en los muros del plantel y redistribuían la respectiva cantidad de bancas para cada aula.

Según su rectora, Mercedes Nolivos, no se presentaron mayores incidentes, ni daños en el mobiliario y las instalaciones quedaron tal como se entregaron al Consejo Nacional Electoral (CNE).

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En el sitio funcionaron unas 240 juntas electorales. Se preveía que todas las actividades se retomasen hoy, ya que ayer solo laboró el área administrativa.

Mientras que en el Instituto Guayaquil, en Gómez Rendón y av. Machala, para la jornada de votaciones se utilizaron unas 60 aulas de clases.

En dicho plantel se observó que cuando los encargados de la limpieza retiraban las hojas pegadas con la información electoral se separaba la pintura de las paredes.

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Hoy se retomarían las actividades con la toma de exámenes supletorios.

Otro recinto fue el de la Universidad de Guayaquil, que acogió las elecciones en varias de sus facultades, lo cual obligó a suspender ayer las clases.

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En la Facultad de Jurisprudencia se distribuían las bancas y se limpiaban desechos y papelería que quedaron dispersos en las instalaciones (incluso en techos), tarea que llenó varias fundas tras la recolección.

En ese sector se utilizaron unas 28 aulas para la colocación de las mesas. En está ocasión la jornada se llevó a cabo en su interior, ya que en elecciones pasadas se ocuparon los patios.