Daniela Creamer
.- Amour es, como recita su título, una extraordinaria y contundente lección de amor, de vida, de estilo, impartida magistralmente por dos leyendas del cine francés: Emmanuele Riva, la protagonista de Hiroshima mon amour, y Jean-Louis Trintignant, con más de un centenar de filmes a su espalda.

Él, maltrecho de la pierna, pero lleno de ironía; ella todavía bella, de sublime elegancia. La pareja perfecta de ancianos para retratar la historia simple y cotidiana, pero portentosa y dolorosa, de un amor terminal. Duro, cruel, tiernísimo, cuanto puede ser la larga agonía de quien se va y de quien le sostiene la mano, enamorados hasta el final.

Amour y basta, una historia devastadora que triunfó en el pasado Festival de Cannes y que ahora con cinco candidaturas al Oscar bien podría arrasar en la gala de Hollywood. Dirigida y escrita por el alemán-austriaco Michael Haneke (ya Palma de Oro en el 2009 con su estremecedor La cinta blanca), la película fue recibida con largos aplausos y lágrimas, por su sencillez cinematográfica y su pureza dramática.

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George y Anne son una pareja de ochentones, profesores de música ya jubilados, que han compartido una larga vida juntos, tejida de afecto, complicidad y pequeños rituales. Cuando ella se enferma, y el ictus la paraliza parcialmente para luego quitarle la palabra y ofuscarle la mente, nada volverá a ser igual en su existencia.

Todavía lúcida, Anne le pide que no la lleve al hospital, porque prefiere permanecer junto a él en el cálido apartamento de París que los ha visto felices siempre. Él le promete complacerla. Su compromiso era estar juntos en la salud y en la enfermedad. Amén. Sin embargo, el cuerpo inválido exige un nuevo tipo de amor, capaz de acudirlo, curarlo y mimarlo.

El viejo cónyuge se convierte en madre y asistente. Pero la enfermedad los obliga incluso a intimidades difíciles y humillantes. George trata de superar el sufrimiento como sea posible, calmando a su mujer con dulces canciones e historias.

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Pero cuando el dolor se vuelve violento, solo queda el abrazo final. Eutanasia de amor, seguida por el suicidio del anciano, que no resiste ni un segundo este profundo dolor. Hay quienes eligen partir de esta vida juntos, como ellos. La idea conquistó a Trintignant, convenciéndolo de dejar a un lado el teatro y retornar al set cinematográfico, cosa que había jurado no hacer más. Por su parte, la genial actriz sufre magníficamente la transformación física de Anne y la hace suya, con todos los particulares. Su cuerpo se deteriora y con él, la dignidad de una vida entera.

Haneke se recrea en el drama de la degeneración, en la pérdida del ser querido. En la negación, el temor y la inevitable aceptación. Dos horas de magnífico cine, totalmente rodado en interiores, lo que impregna de un aire teatral a la propuesta, creando una atmósfera opresiva y asfixiante.

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Hay que aclarar que las entregas de Haneke son siempre descarnadas, directas, duras. Títulos como: Funny games, La pianista, El tiempo de los lobos o La cinta blanca, no dan tregua. Cada película se ofrece como una perfecta disección de la naturaleza humana y sus horrores.

Amour no es la excepción. Pero por primera vez, sobre su trayectoria legendaria, sobre la dura lucidez de sus historias, prevalece la carga vital de estos espléndidos ancianos. Ella, con su sufrimiento lacerante y sus expresiones que dicen más que mil palabras; y él, con su paciencia, su impotencia y progresiva desolación.

Definitivamente, sus actores están sobre cualquier elogio en esta nueva obra maestra, precisa y rigurosa, sutil y tierna, de uno de los más grandes directores vivos. Ser partícipe como espectador de esa tensión y agonía deja consternado, con el espíritu revuelto, rogando que se acabe para volver a respirar. Es una sensación que tarda en diluirse. Es decir, Haneke, experto en remover las conciencias con su realismo crudo y su cine sombrío, implacable y perverso, ha vuelto a lograr lo que se propone.

Sobre la cinta
Amour ganó el Globo de Oro en la categoría de Mejor filme extranjero. En el mismo apartado fue galardonado en los Critics' Choice Movie Awards y, recientemente, en los Bafta.

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El cineasta austriaco Michael Haneke también compite con esta cinta en los premios Oscar en los rubros de Mejor película, dirección, actriz, guion y película de habla no inglesa.

Haneke ganó, además, el galardón como Mejor director en la 25ª edición de los premios de cine europeo y en el Festival de Cannes se llevó la Palma de Oro.

Director- Michael Haneke
Origen- Austria/Francia/Alemania
Intérpretes- Jean-Louis Trintignant, Emmanuelle Riva, Isabelle Huppert