Mónica Almeida y Xavier Reyes .- Guillermo Lasso (57 años) está seguro de que llegará a la segunda vuelta y que entonces ganará la Presidencia de la República. Con la misma seguridad dice que va a despetrolizar la economía y descorreizar la sociedad. La entrevista se desarrolla en un salón del hotel Marriott, en Quito. Lo acompañan su esposa, María de Lourdes Alcívar, su hija María Mercedes y un asesor. Se muestra amable y a la vez preocupado porque nadie lo distraiga a la hora de contestar. Y en el segmento de respuestas cerradas insistió en aclarar dos puntos: ya existe la unión civil entre personas del mismo sexo y cada universidad tendrá su propio sistema de ingreso.

La punta de lanza del gobierno contra su candidatura ha sido el congelamiento de fondos de 1999 y su profesión de banquero. No es una idea que se ha posicionado como realidad, sino como campaña sucia. Fui un banquero que cumplió con la ley, el banco (de Guayaquil) superó la crisis sin la ayuda del Estado y ese es un mérito. Vea el doble discurso del candidato presidente (Rafael Correa): pretende decir que tuve responsabilidad en el feriado bancario, cuando no tuve nada que ver. Él sí contrata como ministro de Agricultura a un banquero cuyo banco quebró (Ramón Espinel, de Finagro) y ahora lo tiene como representante ante el Fondo Monetario Internacional (FMI).

¿Cómo darle la vuelta a esta idea repetida ya siete años de que los banqueros son los enemigos? Recordemos que Hitler construyó a los judíos como enemigo para crecer políticamente. ¿Qué hace la Revolución Ciudadana? Inventa en la banca un enemigo; en los medios, a otro enemigo; todo ecuatoriano que piensa diferente es otro enemigo. Vengo de una familia de clase media, ni siquiera pude terminar la universidad porque debí trabajar para sostener a mi familia. No necesito de la política para enriquecerme ni para construir patrimonios.

Publicidad

En el 2006, Correa no lo consideraba tan malo y lo fue a ver a su casa, ¿para qué? Me pidió dos citas, a la primera fue con Vinicio Alvarado y Fausto Ortiz; y a la segunda, solo. Voy a ser delicado, lo que sí autorizo es a que él levante la reserva y cuente.

¿Por qué mantiene ese as bajo la manga? Uno de mis principios es guardar la reserva de una conversación de alguien que me pidió que lo atienda en mi casa. Ahora, lo autorizo a él que lo cuente. Si lo hace, yo complementaré la conversación.

¿Qué otras citas tuvo con Correa? Fueron públicas. En el 2008, en el Ministerio del Litoral. Una semana más tarde me invitó a una reunión con empresarios. Y los medios llevan un registro de mi desacuerdo total sobre el incremento del Impuesto a la Salida de Divisas porque iba a impedir la inversión.

Publicidad

Era cercano al Gobierno. Eso no es así. Trato con respeto al presidente del Ecuador, si me invita a una reunión tenía que asistir. Ahí no le parecía aburrido, ahora sí, dice que tengo que ver con el feriado bancario, que soy medianamente inteligente... No tengo título universitario, lo he dicho siempre, y jamás he tenido la tentación de plagiar una tesis.

¿Le ha costado superar el estigma de banquero? No tengo que superar ningún estigma, me siento orgulloso. ¿Por qué la profesión es un estigma?

Publicidad

Dice que está a favor de la libertad, ¿también a favor de la libertad religiosa tomando en cuenta que es del Opus Dei? El Estado ecuatoriano es laico. Pretendo ser el presidente de los ecuatorianos, no su director espiritual. Respeto la libertad religiosa, incluso la de los que no creen en Dios.

¿Su afinidad con el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, pasa por el socialcristianismo? No, pasa por la coincidencia sobre un modelo de administración basado en la descentralización. Propongo cambiar la sabatina de la prepotencia por un sábado de trabajo con cada uno de los alcaldes del país, independientemente de su filiación política.

Luego de la campaña, ¿volverá al banco o iniciará una carrera política? Estaré en la segunda vuelta y voy a ganar. Después de que termine mi gobierno les contaré mis planes.

Díganos tres principales propuestas de su gobierno. Luchar contra la pobreza creando empleo, eliminando impuestos y suscribiendo acuerdos comerciales con varios países. Luchar contra la inseguridad. Y fortalecer la democracia y el régimen de libertades individuales.

Publicidad

¿Cómo fiscalizará los casos de corrupción de este Gobierno? Voy a ser un presidente democrático que respeta la independencia de poderes y la autonomía de los organismos de control. Colaboraré proveyendo toda la información que requieran para que puedan cumplir con su labor. No me pidan que establezca sentencias. No soy juez. No voy a promover la revancha en el país.

¿Nos podría dar casos concretos? En Italia ya hay sentencia por el caso del tráfico de droga en la valija diplomática y en el Ecuador no existe nada. Sobre el crédito al señor Duzac, lo mínimo es que hubo mala administración bancaria en la que se reeditaron los episodios de 1999. Fíjese en la coincidencia de que el responsable terminó en Miami, como los banqueros corruptos.

Tendrá una justicia integrada por allegados a Correa y un fiscal que fue su exministro. Pretendo ser un presidente democrático, que entiende que existen pesos y contrapesos. Un contrapeso son los medios independientes, la Asamblea Nacional o los gremios. ¿Y qué quieren que haga? ¿Qué le meta la mano a la justicia? Eso no es democracia. No es democracia decir “yo soy jefe del Estado y (por tanto) soy jefe del Ejecutivo, jefe del Legislativo, jefe del Judicial, jefe del contralor, del procurador...”; ya solo le falta decir que es jefe del concurso de Miss Ecuador.

No tendrá mayoría en la Asamblea. He avanzado en mi vida porque sé dialogar y construir las circunstancias de éxito. Me gustan los desafíos.

¿Cómo administrará el boom petrolero que está viviendo el país? El actual modelo no tiene nada de revolucionario, es el mismo de la década de los setenta, de la dictadura. Se apoya en el alto precio del petróleo y en endeudamiento agresivo. ¿Qué vino después? Una gran crisis. Propongo añadir un tercer elemento: el apoyo a los sectores productivos, lo que significa depender menos del petróleo. Hay que despetrolizar a la economía y descorreizar a la sociedad ecuatoriana. Para lo uno, la reforma económica; para lo otro, la política.

¿Qué tipo de reforma política? Fortalecer la democracia respetando a los tres poderes tradicionales: el Ejecutivo, Legislativo y Judicial. Ponerle límites al exceso de presidencialismo, devolverle a la Asamblea el nombramiento de los funcionarios de los organismos de control, desaparecer a ese Consejo de Participación Ciudadana y eliminar la reelección inmediata del presidente de la República. Usaremos lo que la Constitución nos permita.

¿Cómo creará empleo sin inflación? Primero, planteo la eliminación del exceso de impuestos, ahí los precios tenderán a bajar.

¿Demandaría a un periodista si se siente injuriado? Probablemente voy a comer mierda, pero voy a aprender a digerirla y a responder con más información, no con demandas.

DECLARACIÓN DE IMPUESTO A LA RENTA

AFIRMA O NIEGA ¿Aceptará el matrimonio entre personas del mismo sexo? NO

¿Permitirá la venta y consumo de cerveza los domingos? SÍ

¿Libre ingreso a las universidades? NO

¿Mantendrá al país en la ALBA? SÍ

¿La injuria contra funcionarios se mantendrá como delito penal? NO

¿Realizará enlaces radiales y televisivos semanales? NO

¿Se postularía a una eventual reelección inmediata? NO

PRESUPUESTO DE LA CAMPAÑA El presupuesto de la campaña del candidato presidencial del Movimiento Creando Oportunidades (CREO), Guillermo Lasso, es de 1,7 millones de dólares, que es el tope establecido por el Consejo Nacional Electoral (CNE). De ese total, unos 700 mil dólares corresponden al financiamiento otorgado por ese organismo para las elecciones de febrero de este año.

FINANCIAMIENTO DE LA CAMPAÑA Cuando se le pregunta al candidato presidencial Guillermo Lasso sobre el origen de los aportes señala que el 40% es para promoción, proviene de lo que otorga el Estado y es lo que está autorizado por el Consejo Nacional Electoral. El resto, contribuciones de los simpatizantes del movimiento, quienes se plantean, dice, una meta institucional y a largo plazo.