La Dirección Provincial de Salud indicó ayer que define estrategias para ejercer controles en la venta informal de infusiones a base de plantas medicinales. El director José Palau mantuvo una reunión sobre este tema con funcionarios del Departamento de Control Sanitario y de la Jefatura de las Comisarías de Salud.

La Dirección indicó ayer a este Diario que en los próximos días difundirá el plan de control a esas bebidas, que se ofrecen en semáforos y que se obtienen de la linaza, boldo, sábila, entre otras plantas medicinales.

A pedido de este Diario, el Laboratorio de Bromatología del Municipio realizó un estudio microbiológico a una muestra y concluyó que no es apta para el consumo humano.

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La venta de las aguas medicinales que prometen aliviar enfermedades estuvo escasa en horas de la tarde. Esta situación se pudo observar en varios sectores del centro de la urbe.

En los alrededores de la Caja del Seguro hubo quienes buscaron el producto, como Carmen Aragundi, de 69 años, quien mostró su descontento cuando se enteró de que el joven que le vende la bebida no trabajó. Ella no fue la única que preguntó por Chicho, como conocen al vendedor en la av. Olmedo.

Otros ciudadanos dijeron que las aguas medicinales que el vendedor les ofrece había curado varios males. Hubo quienes contaron que el joven estuvo en la mañana, pero que al pasar las horas fue movido por los metropolitanos.

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En el Mercado Central, del lado de 6 de Marzo, tampoco se observó a comerciantes ofreciendo agua de boldo, linaza y otras hierbas. En la mañana sí hubo el producto.