EFE
QUITO.- La Organización Meteorológica Mundial (OMM) propuso el jueves en Ecuador una urgente reducción de emisiones de dióxido de carbono (CO2) y otros gases de efecto invernadero, así como adaptar a la sociedad mundial al calentamiento global.

Esos son los dos frentes que la OMM ha identificado para hacer frente al cambio climático, según dijo a Efe su secretario general, Michel Jarraud, que hoy participó en la celebración por los diez años de creación del Centro Internacional para la Investigación del Fenómeno de El Niño (Ciifen), con sede en Guayaquil.

Para Jarraud, es "importante actuar en dos frentes", el primero es la reducción, "lo más rápido posible", de las emisiones de gases de efecto invernadero, para detener el calentamiento global, pero también "trabajar en la adaptación" de la humanidad al cambio climático.

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Sobre todo pensar en estrategias de adaptación en torno a los campos en los que se puede actuar, como la agricultura y la energía, para lo cual es imprescindible desarrollar estudios sobre las condiciones ambientales, añadió.

Por eso, según el secretario de la OMM, se vuelve mucho más importante la colaboración entre todos los servicios de información meteorológica del mundo, para elaborar estudios que sean usados para la toma de decisiones de los países.

"Los servicios climatológicos van a jugar un papel preponderante en la elaboración de información necesaria para la toma de decisiones", reiteró Jarraud, para quien es urgente emprender con estas tareas.

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Y es que, según dijo, "la concentración de CO2 en la atmósfera es ahora más alta que lo que ha sido, por lo menos, en los últimos 800.000 años y como resultado de esto la atmósfera se está calentando".

En los últimos 150 años, en términos globales, ha crecido el calentamiento en 0,7 grados, pero para finales de este siglo ese incremento podría llegar a entre los 2 y 4 grados centígrados.

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Esto "traerá consecuencias muy serias", no sólo en términos de temperatura, sino en cambios importantes en los ciclos hidrológicos, lo que generará mayores niveles de lluvias en algunas áreas del planeta y severas sequías en otras, advirtió Jarraud.

Además, "habrá un incremento en el nivel del mar" lo que causará la erosión de las costas, añadió, aunque indicó que los efectos de ese fenómeno ya se presentan actualmente. "El ciclo de los huracanes es más fuerte porque el nivel del mar es más alto que hace 100 años", sostuvo.

Insistió en que es necesario tener mayor información sobre el clima, al recordar que la OMM prepara un nuevo informe sobre la situación climática mundial, que será emitido a finales del próximo año.

"Es importante que las decisiones estén basadas en la mejor información científica posible", remarcó Jarraud.

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De su lado, el director del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi) de Ecuador, Carlos Naranjo, que también participó en el encuentro de Guayaquil, dijo a Efe que las condiciones actuales en América Latina no han sido las habituales.

El clima en la región "no se ha comportado como estaba previsto" y se nota "una irregularidad con el cambio estacional", añadió Naranjo al precisar que, por ejemplo, en las zonas andinas de su país "las lluvias no han penetrado" como se esperaría para esta época del año.