EFE
CARACAS.- La crisis política se agudiza en Venezuela a dos días de la toma de un segundo mandato por el presidente Hugo Chávez, cuya presencia está en duda por su estado delicado de salud en Cuba, lo que ha dado lugar a un ambiente tenso en el país.

La Iglesia católica alertó un riesgo de inestabilidad, la oposición convocó a una huelga para este jueves, día de la investidura presidencial –según la Constitución–, y el chavismo amenazó a los opositores.

El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, dijo ayer que la oposición a Chávez recibirá una “lección histórica” si concreta la huelga nacional que un sector supuestamente está organizando.

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El presunto “paro cívico nacional”, convocado a través de las redes sociales por opositores residentes en Estados Unidos, “fracasará como sucedió” con la huelga que hace diez años y durante 63 días mantuvo la oposición para presionar la renuncia de Chávez, remarcó Maduro a periodistas.

“Van a salir derrotados nuevamente. Si la oposición, la derecha, está llamando a un nuevo paro cívico nacional a partir del 10 de enero, nuestro país les va a responder con trabajo y más trabajo; la respuesta de nuestra clase obrera será trabajar, luchar y a la calle; la respuesta será millones de niños en las escuelas”, subrayó.

El vicepresidente, encargado del gobierno debido a que Chávez convalece en Cuba de una intervención quirúrgica por el cáncer que padece, dijo que opositores en Miami “empezaron con videos a llamar al paro cívico” porque “están enloquecidos”.

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El presunto “paro cívico nacional” será en rechazo a que Maduro siga como vicepresidente del país a partir del próximo 10 de enero, cuando comienza el periodo presidencial 2013-2019 que Chávez ganó en las elecciones del pasado 7 de octubre.

Mientras, el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, indicó que el oficialismo no descarta que Chávez esté en Caracas el 10 de enero y señaló que hay actos convocados para ese día al que asistirán dignatarios extranjeros.

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Afirmó que se está llamando a una gran concentración en Caracas el día 10 de enero. “Toda Venezuela se va a venir para acá para Caracas, frente al palacio de Miraflores”, dijo.

Maduro reiteró que pese a su enfermedad, Chávez “está en uso absoluto y en desarrollo de todas sus funciones como presidente” y que su asunción es un formalismo que cumplirá cuando regrese.

Cilia Flores, esposa de Maduro y procuradora de Venezuela, también ratificó que Chávez tomará posesión cuando le sea posible, mientras la oposición acusó al gobierno de incumplir la Constitución y llamó a sus seguidores a protestar.

En tanto, el líder opositor Henrique Capriles afirmó que no hay duda de que Chávez, seguirá siendo jefe de Estado después del día 10 de enero, pero afirmó que la Constitución es clara en relación con una serie de plazos.

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“Si no se da el 10 de enero ese acto de juramentación, empiezan a correr unos plazos que la propia Constitución establece”, dijo al referir que Cabello debería asumir y convocar a elecciones en un plazo de 30 días.

Los obispos católicos venezolanos advirtieron que hay un “grave riesgo” para la estabilidad del país como consecuencia de la situación suscitada por la enfermedad del gobernante socialista y llamaron a no manipular la Constitución.

“Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación, este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibuja una compleja situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”, dijo el presidente de la Conferencia Episcopal, Diego Padrón, arzobispo de Cumaná.

Amenazas a empresarios

El gobierno advirtió a empresarios del sector alimentario que no se permitirá el desabastecimiento interno, después de denunciar días atrás que había acaparamiento de alimentos en vísperas del 10 de enero.

Chávez sigue en Cuba

Hugo Chávez permanece hospitalizado en Cuba desde que el pasado 11 de diciembre fue operado de un cáncer en la zona pélvica. Según el último parte médico, padece una insuficiencia respiratoria por una severa infección pulmonar.