José Leonardo Oñate Villarroel llegó ayer al Comando de la Policía de Tungurahua. Lo hizo indignado, para reclamar al organismo por la entrega de una fotografía suya señalando que se trataba del chofer de la unidad 16 de la cooperativa Píllaro, que el 26 de diciembre pasado rodó al abismo y causó 13 muertos y 37 heridos.

Oñate resultó herido en aquel accidente. Ayer aún tenía huellas de las heridas en el rostro y llegó al cuartel policial ubicado en la ciudadela San Antonio, al sur de la ciudad. Fue en busca del coronel Gustavo Terán, comandante de la subzona 18 en Tungurahua, con el propósito de pedirle que públicamente aclare el error cometido al haber presentado esa fotografía a los medios de comunicación.

En la unidad le indicaron que el oficial estaba franco y que retornará hoy. Oñate reclamó, además, porque dos agentes llegaron a su domicilio, en Píllaro, el domingo pasado y le enseñaron la misma fotografía que salió en diferentes medios de comunicación impresos y le dijeron que le habían entregado “los superiores” para que sea arrestado. Por esa razón insistirá en la petición.

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El comandante (e) de la subzona 18 de la Policía, teniente coronel Germán Carrera, manifestó: “Parece que ha habido una confusión en la difusión de una fotografía de una persona que no corresponde al conductor que en ese momento (del accidente) estaba conduciendo la cooperativa Píllaro, el señor (Abel) Sánchez”.

Explicó que de lo que sabe es que el de la fotografía no es el conductor y argumentó que hay imágenes en las que se podrá ver que los rostros de las dos personas (Sánchez y Oñate) son bastante parecidos. Agregó que continúa el trabajo para dar con el paradero del conductor del bus accidentado.

Carrera no se refirió al reclamo de algunos sobrevivientes del siniestro respecto al informe del Servicio de Investigación de Accidente de Tránsito (SIAT), que descarta una versión inicial de fallas en el sistema de frenos. El documento señala que el volcamiento se debió exclusivamente a una mala maniobra del chofer.