La fuerza que ha alcanzado el diseño de modas ecuatoriano es el resultado también de las exigencias del consumidor local. Un cliente que busca artículos que lo diferencien y marquen su identidad, sostiene Ricardo Cevallos, director del Manso Night Bazaar, muestra en la que exhiben sus creaciones diseñadores independientes.

“Con esto (la exposición) buscábamos tres cosas: uno, dinamizar la economía a nivel local; dos, que el público tenga acceso a productos creados con arte, y tres, permitir que diseñadores locales puedan empezar a vivir de su arte”, expresa.

Esta posibilidad de hallar artículos de buena calidad a costos moderados, como ocurre en el Manso Night Bazaar, convirtió esta muestra guayaquileña en una exhibición itinerante. Con una frecuencia de exposición de tres veces al año, desde que se creó hace cuatro, la región Sierra y las islas Galápagos también han sido escenarios a donde llegaron estos diseñadores que no cuentan con un gran respaldo económico.

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“Los compradores tenían la necesidad de encontrar artículos novedosos, que no sea lo mismo y que no debas viajar al exterior o navegar en internet para hallarlos”, subraya Alexa Altgelt, una de las creadoras de El Mercadito, punto de encuentro social, comercial y cultural que inició sus actividades hace dos años y medio.

Altgelt, quien creó El Mercadito junto a sus socias Gabriela Zea y Pierina Álvarez, señala que el objetivo de esta feria es rescatar y destacar la mano creativa ecuatoriana.

“En la manufactura ecuatoriana hay más iniciativa y manejo de materiales nacionales como cuero, tagua, diferentes maderas. Hay un despertar de la creación a nivel de moda significativo”, sostiene.

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Esta tendencia de confiar en lo nuestro, expresa Cevallos, viene de la mano de los jóvenes, que tienen mayor inclinación a estilos no convencionales y que evitan aquellos que los encasillen en un molde.

“Las nuevas generaciones vienen ya con otro chip y ya no tienen ese prejuicio de la gente de antes de que lo ecuatoriano es de mala calidad. Adicionalmente, los chicos son cada vez más conscientes del impacto ambiental de trasladar bienes de consumo de un país a otro”, recalca.

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Israel Barriga, director ejecutivo de Ecuadormoda, asegura que la idea de los desfiles y pasarelas locales es difundir el talento nacional y ser una vitrina de oportunidades sin diluir el mercado.