AGENCIAS
SAO PAULO.- La final de la Copa Sudamericana entre Sao Paulo y Tigre terminó el miércoles después del primer tiempo por incidentes de seguridad y el club brasileño fue declarado campeón del torneo.

Sao Paulo ganaba 2-0 con goles de Lucas y Osvaldo cuando Tigre rehusó salir del vestuario para jugar la segunda fase al denunciar agresiones del personal de seguridad del estadio Morumbí, en el entretiempo.

El juez chileno Enrique Osses esperó media hora luego del tiempo reglamentario para la reanudación, pero dio por terminado el duelo ante la negativa de Tigre de salir.

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“Se negó a entrar el equipo de Tigre a la cancha. El árbitro, 35 minutos después de cumplirse el tiempo reglamentario, lo dio por terminado”, declaró el vicepresidente de la Conmebol, Eugenio Figueredo.

“Liberaron la zona y dos de ellos (personal de seguridad) sacaron revólver. Eso es San Pablo. No se juega más”, sentenció el técnico de Tigre, Néstor Gorosito, en el camerino.

“Los de seguridad del Sao Paulo entraron, se metieron al vestuario, nos pegaron con palos, sacaron un revólver, le apuntaron al arquero Damián Albil y después vino la policía y volvió a pegarnos”, dijo, por su parte, el lateral Lucas Orban.

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“Nunca viví algo así. El uruguayo Eugenio Figueredo (secretario de la Conmebol) vio la sangre, el cuarto árbitro también vio todo. Se filmó lo que estaba pasando y no hicieron nada”, dijo el DT bonaerense.

“Me sorprende de un equipo como Sao Paulo, con qué necesidad hicieron esto si estaban ganando bien. Es inentendible”, declaró el capitán de Tigre Martín Galmarini, quien consideró que: “todo estaba armado”, los agentes de seguridad del Sao Paulo nos esperaron al ingreso de los vestuarios y nos amenazaron con armas”.

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No obstante, el mayor Gonzaga, uno de los responsables de la Policía Militar en el Morumbí, negó a medios brasileños que alguien estuviera armado, pero reconoció que sí hubo riña y agresiones en el camerino.

Cuando intervino la policía “la pelea ya era generalizada entre la seguridad del Sao Paulo, y jugadores y representantes de Tigre. Nadie estaba armado... Hay personas heridas de ambos lados”, señaló el oficial.

Pese a las denuncias de los argentinos, Sao Paulo fue declarado campeón y la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) procedió a entregar los premios. Posteriormente la Conmebol, a través de Twitter, anunció que el título de Sao Paulo era “irrefutable”.

Luego de la coronación de Sao Paulo, parte de la delegación de Tigre se dirigió a la sede del Departamento de Homicidios de Protección a la Persona de la Policía Civil de Sao Paulo para presentar una denuncia penal, en que aseguraron haber sido víctimas de una “emboscada” en el Morumbí por parte de agentes de la Policía Militarizada de Sao Paulo y de guardias privados del club local.

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