AGENCIAS
WASHINGTON.- El presidente Barack Obama prometió ayer que mandará un proyecto de reforma migratoria integral al Congreso poco tiempo después de juramentarse el 21 de enero para un segundo mandato de cuatro años.

Al ofrecer su primera conferencia de prensa desde su reelección el pasado 6 de noviembre, Obama dijo que sus colaboradores ya han iniciado conversaciones con congresistas de ambos partidos y ambas cámaras para alistar los detalles.

Calificó de “indicio positivo” que los republicanos hayan reflexionado sobre la reforma migratoria tras la gran participación de votantes hispanos.

Publicidad

“Necesitamos aprovechar el momento. Mi expectativa es que presentemos un proyecto de ley y comencemos el proceso en el Congreso muy poco después de mi juramentación”, dijo el mandatario.

Obama indicó que la reforma migratoria debe incluir la seguridad fronteriza, multas para empresas que contraten a inmigrantes no autorizados y “una senda a la legalización para aquellos que viven en este país y no han cometido crímenes. Es importante para ellos pagar impuestos atrasados, aprender inglés, pagar una multa y darles una avenida para su legalización”, dijo al referirse a los 11 millones de indocumentados que residen en EE.UU.

Señaló que también suspenderá en forma definitiva las deportaciones de algunos inmigrantes menores de 30 años, conocidos como dreamers.

Publicidad

El presidente de la Cámara baja, el republicano John Boehner, había expresado su disposición a que el próximo Congreso aborde el debate para una reforma integral.

En su intervención, Obama también se refirió el problema económico y en un desafío directo a los republicanos instó al Congreso a que amplíe de inmediato los recortes fiscales para todos los estadounidenses, excepto aquellos que perciban los ingresos más altos de la nación, como una forma de eliminar la mitad del llamado “abismo fiscal”, que amenaza con devolver a la economía del país a la recesión.

Publicidad

“Lo que no haré será extender los recortes fiscales de (George W.) Bush al 2% más rico, algo que no podemos darnos el lujo de hacer y que, según los economistas, tendrá el menor impacto positivo en la economía”, refirió.

“Un modesto aumento de los impuestos a los ricos no les va a quebrar la espalda”, dijo Obama. “Seguirán siendo ricos”.

El mandatario también prometió lanzar una nueva iniciativa diplomática para resolver la crisis sobre el controvertido programa nuclear de Irán, al decir que todavía hay una “ventana de tiempo” para poner fin al diferendo.

Sobre el polémico caso que llevó a dimitir al exdirector de la Agencia Central de Inteligencia David Petraeus, Obama evitó especular sobre el proceso y pidió esperar a que concluya la investigación. No obstante, negó que la seguridad nacional se haya visto comprometida con el escándalo.

Publicidad