Autoridades buscan a ecuatorianos que desaparecieron en frontera México-EE.UU.

Las autoridades de Ecuador y México tratan de localizar a dos ecuatorianos que habrían muerto ahogados en el Río Bravo cuando intentaban cruzar la frontera con Estados Unidos, informó este jueves el Gobierno en Quito.

María Alvacora y Luis Calle salieron indocumentados el pasado 14 de octubre de la provincia de Cañar hacia territorio estadounidense y "se presume que fueron arrastrados" por la corriente del río, dijo en un comunicado la Secretaría Nacional del Migrante (Senami).

Alvacora y Calle se encontraban junto con su compatriota Janeth Siguencia, quien fue rescatada por un pescador y se encuentra en un albergue para migrantes bajo protección de las autoridades mexicanas.

El hecho se produjo en la ciudad de Nuevo Laredo (estado de Tamaulipas, noreste), ubicada en el margen sur del Río Bravo, precisó el reporte, indicando que el esposo de Alvacora vive en Estados Unidos.

Personal del consulado de Ecuador en México y bomberos "realizan recorridos para buscar los cuerpos de los ecuatorianos", señaló la Senami, y aseguró que de confirmarse su deceso se elevaría a 30 el número de migrantes de distintas nacionalidades ahogados en el Río Bravo en 2012.

Cuatro ecuatorianos que también intentaban cruzar la frontera hacia Estados Unidos murieron el 23 de agosto de 2010 en la masacre de 72 emigrantes latinoamericanos en Tamaulipas, en un hecho atribuido al cártel narcotraficante de Los Zetas.

Otro ecuatoriano sobrevivió al ataque y su testimonio sirvió para que a mediados de octubre un juez en Quito condenara a 12 años de cárcel a su compatriota José Vásquez, quien organizó el viaje de los migrantes hacia el norte del continente.

En febrero pasado, la Fiscalía mexicana para víctimas de delitos reportó la desaparición o no localización de 33 personas de origen latinoamericano entre 2010 y 2011, de las cuales 13 son de nacionalidad ecuatoriana.

Según las autoridades mexicanas, unos 140.000 emigrantes ilegales -principalmente de Centroamérica y Ecuador- transitan anualmente hacia la frontera con Estados Unidos, exponiéndose a robos, extorsiones, secuestros e incluso su asesinato.