Recién en la quinta edición del campeonato nacional se jugó un Clásico del Astillero (Barcelona y Emelec no se habían enfrentado por las diversas modalidades del torneo; por ejemplo, en la primera versión, en 1957, los clubes de una misma asociación no se medían entre sí).

Ocurrió el 29 de diciembre de 1963, en el estadio Modelo, en partido que se inició a las 18:15 ante 32.629 espectadores.

Por los azules alinearon Manuel Ordeñana; Felipe Landázuri, Cruz Ávila, Felipe Mina; Henry Magri, Carlos Pineda; José Vicente Balseca, Horacio Reymundo, Enrique Raymondi, Manuel Flores (Galo Pulido, 58 minutos), Juan Moscol (Clemente de la Torre, 70m).

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Los amarillos formaron con Helinho; Alfonso Quijano, Vicente Lecaro, Jair, Luciano Macías; Mario Zambrano (Ruperto Reeves Paterson, 75m), Alejo Calderón; Helio Cruz, Ricardo Reyes Cassis (Glubis Ochipinti, 75m), Gonzalo Salcedo (Clímaco Cañarte, 58m), Tiriza.

La victoria fue para los eléctricos 2-0. A los 25m el Chamo Flores marcó el histórico primer tanto del Clásico por el torneo ecuatoriano al enviar “un disparo de emboquillada que llegó a las redes ante la desesperación de Helinho”, relató Diario EL UNIVERSO.

A los 76m “una bonita jugada de Emelec culminó con un violento disparo de Reymundo, desde 26 metros, que incluso traspasó las redes. Un golazo indiscutiblemente”.

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El argentino Reymundo, Lecaro y el brasileño Jair Simplicio de Souza fueron los primeros expulsados del Clásico por el certamen nacional.