QUITO
.- La fuerte lluvia acompañada de granizo, que cayó ayer en un sector de la capital, es parte del cambio de estación y ayudó en algo a calmar los incendios que se registraron en los últimos días en esta urbe.

La precipitación, que comenzó a las 15:00, fue de corta duración y cayó especialmente en el sector sureste y en el centro norte de Quito. Ayudó a zonas como El Panecillo, La Libertad y Luluncoto, donde todavía quedaba pasto seco. En los valles, donde se habían registrado varios de los más grandes incendios, no cayó el agua.

Fabián Salas, técnico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología, informó que continuaron registrándose lluvias en la Amazonía, pero faltaban tener resultados sobre posibles precipitaciones en las provincias de El Oro y Azuay.

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Agregó que es posible que llueva este fin de semana, aunque esa probabilidad es menor y se esperarían nuevas precipitaciones el lunes y martes. Dijo que estamos en cambio de estación, saliendo de época seca para entrar a una lluviosa en los próximos meses.

Las lluvias de ayer sorprendieron a los quiteños que estaban acostumbrados al sol intenso. Algunos salieron a la calle en short y camiseta.

Pasadas las 16:00, Quito permanecía con nubes en algunos sectores, pero ya sin la amenaza de nuevas precipitaciones.