César Montúfar oficializó su candidatura presidencial por la Concertación marcando sus diferencias con otros aspirantes que buscan el sillón de Carondelet como Alberto Acosta (Unidad de las Izquierdas), Guillermo Lasso (CREO) y Lucio Gutiérrez (Sociedad Patriótica). Cree que su postulación representa a una oposición sensata y a un centro político que será el equilibrio en la política nacional.

¿Qué le motivó a aceptar una candidatura presidencial en un escenario político tan complejo?
Creo que es necesario que la postura de una oposición nueva y propositiva tenga representación en el próximo proceso electoral. No puede ser que quienes hacemos una oposición al régimen desde la sensatez y quienes no creemos en el Socialismo del Siglo XXI, no tengamos espacio.

¿Qué representa una candidatura de esta corriente a la que usted califica como centro político?
La defensa de una democracia real y un estado de derecho. Una economía de mercado, regulada por el Estado para una mejor distribución de la riqueza y que la iniciativa privada sea el motor. Una sociedad en la que exista igualdad de oportunidades, sin miedos, sin temor y sin este intento estatal de controlar y cercenar las libertades ciudadanas.

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¿Se busca consolidar como una alternativa al proyecto de Rafael Correa?
La salida al “correísmo” no puede venir del pasado, sino de una propuesta de futuro. Yo no tengo deudas con el pasado. No fui ministro, ni de la partidocracia, ni de este Gobierno. Yo no fui cómplice de los abusos de los anteriores dueños del país, ni de los actuales.

En ese escenario, ¿con qué sectores u organizaciones políticas usted podría llegar a acuerdos?
No cerramos el camino de la unidad y a mantener diálogos con todos los sectores, a excepción de Fabricio Correa (hermano del primer mandatario y líder de Equipo), en torno a un proyecto político programático que una al país. Esta no es una candidatura excluyente.

¿Cuál es su criterio respecto a la candidatura del excolaborador del presente Gobierno Alberto Acosta, por la coordinadora de Izquierda que se oficializó el sábado pasado?
Tenemos una diferencia puntual. No creemos que la solución a los problemas del país está en regresar al “sueño de Montecristi” (Objetivos de la Constituyente). Al contrario, planteamos la realización de una reforma constitucional profunda que desmonte el hiperpresidencialismo impuesto en la Carta Política del 2008, que desmonte esta visión estatista de la economía, que cree un verdadero sistema de participación ciudadana y no en una institución como el Consejo de Participación Ciudadana, que tiene que desaparecer.

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En ese marco, es difícil un acercamiento con Alberto Acosta...
Tenemos proyectos distintos. Además, Alberto Acosta, a quien respeto, tiene que hacer autocrítica de lo que constituyó su aporte al proyecto “correísta”. La izquierda radical tiene una enorme deuda con el país. Así como se achaca a la “partidocracia”, hay que reconocer a los responsables del presente.

¿Estas diferencias se podrían hacer extensivas con el movimiento Ruptura de los 25?
Así es. Creemos que la salida al “correísmo” es diferente al volver al “sueño de Montecristi”. Pero reitero que estamos abiertos a llegar a acuerdos programáticos que permitan no solo derrotar a Correa, sino construir un proyecto concertado que permita al país recuperar la democracia, un estado de derecho, de libertades, que en este Gobierno son vulneradas.

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¿Con Guillermo Lasso?
El representa otro espacio político. Pero es extraño que yo sea el único candidato presidencial que surge de la Asamblea Nacional. Volvemos al esquema del outsider, del salvador que viene de fuera del espacio político para salvar al país. Tenemos también el populismo que es otro de los grandes causantes de la tragedia nacional.

¿El populismo representado por quién?
Lucio Gutiérrez (SP) y Álvaro Noboa (Prian). Por eso el pueblo tiene que tener una alternativa y una propuesta diferente, hecha por ciudadanos, que no tenemos ningún compromiso con el pasado ni con el presente. Tampoco representamos a un grupo económico.

¿Su postulación no dispersa el escenario electoral que favorece la reelección de Rafael Correa?
Yo soy el segundo candidato oficialmente postulado. No estamos dividiendo nada. Pero hay que enfatizar que tomamos la decisión porque no nos sentimos representados por la izquierda radical, la derecha y el populismo. El centro político es una vía para llegar a acuerdos y tener un equilibrio político.

¿No le preocupa que su nombre aún no aparece en las encuestas?
Si no aparezco en las encuestas es porque no han hecho mediciones con mi nombre. Ya van a salir reportes en los que va a aparecer una importante intención de voto para el candidato de la Concertación.

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¿No teme la descalificación de Concertación por la revisión de firmas que realiza el Consejo Nacional Electoral?
No permitiremos que nos descalifiquen. Aunque sea ilegal ya estamos recolectando más firmas con el apoyo masivo de la gente para cumplir con este requisito. Mi candidatura fortalecerá este proceso.